Mario Kempes no tuvo piedad con los futbolistas de la Selección argentina que no estuvieron a la altura y cayeron en el debut mundialista ante Arabia Saudita por 2-1. El campeón del mundo en 1978 indicó que los albicelestes sobraron el partido y señaló que cancherearon en algunos momentos del partido.
“Los partidos nunca se ganan antes de jugarlos. Yo creo que Argentina sobró un poquito al rival, muy cancheritos en algunos momentos, y lo pagó. Ahora hay que ponerse otra vez el mameluco de laburo, olvidarse de que son las figuras y los elegidos por todos como candidatos a ganar el campeonato del mundo, y empezar de cero”, indicó el Matador en diálogo con Radio 95.1 Pulso.
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Al pedirle que señale los momentos en los que notó “cancheritos” a los jugadores, el campeón del mundo en 1978 respondió: “Acá se meten a todos en la misma bolsa. Acá no hay uno o el otro, yo creo que Argentina sobró al rival y parecía que era un partido un poco más fácil de lo que se vio. Ahí puede ser que haya estado la gran equivocación. Pero bueno, esto sigue y sirve para que Argentina vuelva a ser Argentina, con otro temperamento, con otra ambición y con más tranquilidad”.
Kempes también hizo hincapié en que no aparecieron las figuras del equipo nacional, que se vio muy limitado en el juego: “No aparecieron las grandes figuras de Argentina. Y eso hizo que se inclinara la balanza para el lado de Arabia Saudita. Yo creo que en la precipitación se desarmó la mitad de la cancha, sitio donde vos tenés mayor poder. Pero las imprecisiones y los dos goles que le hacen en menos de diez minutos aflojaron un poco los planes y bueno, la desesperación te puede hacer equivocar”.
Lejos de tratar de quedar bien con los protagonistas, Kempes hizo un detallado análisis del partido en el que también destacó el buen funcionamiento de los árabes.
“No sé si será que los 36 partidos invictos pudieron influir, pero nunca se había jugado frente a una selección dentro de las 20 clasificadas. Ahora... Arabia Saudita mostró cómo le tienen que jugar a Argentina, con mucha fuerza, presión, no dejándolo jugar”.
