Argentina y Polonia se enfrentaron por la segunda fase del Mundial de 1978 y en ese emblemático partido hubo un milagro futbolístico que contribuyó a que la selección de César Luis Menotti pudiera llegar luego a levantar la primera Copa del Mundo en El Monumental: Mario Alberto Kempes fue un protagonista trascendental no sólo por sus goles, sino también por una volada salvadora para evitar el grito de los polacos en el Gigante de Arroyito, en Rosario.
Se trataba de la primera cita de la segunda fase, luego de caer 1-0 en la primera ante Italia, resultado que dejó al combinado nacional en el segundo lugar de cara a la siguiente ronda. En esa instancia, Argentina compartía el Grupo 2 con Polonia, Brasil y Perú.
En Rosario, el 14 de junio de 1978, la Selección recibió a Polonia en un estadio colmado. Y ese día se vio la primera Mano de Dios y Mario Alberto Kempes fue el hacedor de ese milagro para sacar adelante un encuentro muy duro para el equipo de Menotti.
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Primero, el “Matador” abrió el marcador a los 16 minutos, algo que agrandó su salvada posterior. Es que luego Ubaldo Fillol dio un paso en falso en el área, dejando el arco solo para que el goleador polaco Grzegorz Lato cabeceara y anotara el empate; sin embargo, el delantero cordobés voló e interceptó la pelota con el puño antes de la línea de gol.
Fillol bautizó esa jugada como “El momento sagrado”, admitiendo que su compañero lo salvó del error que había cometido. No obstante, el arquero remendaría esa falla.
En la actualidad, esa acción de Kempes hubiese ameritado la tarjeta roja, pero en ese tiempo no existía la ley del último recurso, ya que se consideraba perjuicio suficiente el cobro del penal. En definitiva, el árbitro sueco cobró la pena máxima y el capitán Kazimierz Deyna se hizo cargo del penal, pero Fillol le impidió el empate a Polonia al tapar un remate suave y abajo a la izquierda.
Ya en el segundo tiempo, Kempes aprovechó su continuidad en el campo de juego y no se conformó con haber marcado un gol y haber salvado otro. A los 26 minutos del complemento, el delantero sentenció el partido con el 2-0 para el equipo del “Flaco” Menotti.
Luego, el conjunto argentino empató en cero ante Brasil y goleó 6-0 a Perú y, por último, venció a Holanda por 3-1 en la final disputada en el estadio Monumental, donde Kempes también fue figura, marcando un doblete.
El papel de Kempes en el Mundial de 1978
El rol del “Matador” no solo fue importante en el transcurso de la Copa del Mundo de 1978 sino también en el partido decisivo, en la final frente a Holanda. Es que ese partido marcaba una prueba de fuego para la Selección, ya que tenía enfrente a la “Naranja Mecánica” aunque sin Johan Cruyff.
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El partido fue en Buenos Aires, en la cancha de River. El encuentro comenzó de forma favorable para la Selección, gracias al gol de Kempes a los 38 minutos. Pero a pocos minutos del final del partido, Dick Nanninga marcó el empate neerlandés para que se juegue el tiempo suplementario.
Argentina no se dio por vencida y se llevó esa final: gol de Kempes al minuto 105 y 11 más tarde Daniel Bertoni apareció para el 3-1 consagratorio.
En cuanto a reconocimiento, Mario Alberto Kempes consiguió el premio al máximo goleador (6 tantos) y mejor jugador del torneo, mientras que Fillol obtuvo el premio al mejor arquero del torneo.