Fue una final apasionante. El partido que nos regalaron Francia y Croacia tuvo de todo: goles, faltas, emoción, y hasta un blooper que le puso suspenso un encuentro que parecía liquidado.
El protagonista del horror fue el arquero francés, Hugo Lloris, que intentó gambetear al delantero Mario Mandzukic y la perdió. El atacante croata sólo tuvo que poner la pierna y el mismo rebote terminó en el arco.
Hugo Lloris se agarra la cabeza tras cometer un error infantil.
De esta manera, el delantero de la Juventus anotó el descuento del equipo de los balcanes, que puso el partido 4-2 le dio una emoción inesperada al final. Sin dudas que el arquero, que tuvo un gran Mundial y fue uno de los mejores del equipo francés, quedará en la historia.
