La historia de Bruno, un nene de 8 años de Florencio Varela, emociona y conmueve. Es jugador del equipo barrial Vecinos Unidos y había sido parte fundamental del torneo que su equipo que terminó ganando hace apenas unos días. Sin embargo, cuando estaba cerca de lograr el objetivo con sus compañeros, la vida le puso un freno inesperado: le diagnosticaron leucemia y su rutina cambió por completo.
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José “Cuche” Caggiano, su profesor y una de las personas que más lo acompañó en este proceso, habló con TN y contó detalles de una historia de mucha sensibilidad.
“Arrancó a principios de mayo. Bruno tenía que venir a jugar y no lo hizo porque se sentía mal, estaba descompuesto, parecía algo viral. El domingo siguiente tampoco pudo venir y el papá notó que estaba muy blanco y con manchitas, como moretones, en la panza. Lo llevaron a la guardia y ahí empezó todo”, relató.
Tras una serie de estudios, Bruno quedó internado y llegó el diagnóstico que nadie esperaba.

Del hospital a la ilusión de volver a jugar: la historia que conmueve a un barrio
Desde ese momento comenzó una pelea durísima. Bruno atravesó tratamientos, sesiones de quimioterapia y, hace dos meses, recibió un trasplante de médula. El donante fue su propio hermano de solo 6 años, con quien tuvo una compatibilidad del 99,9%.
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“Es una locura, no toma dimensión de lo que hizo”, contó Caggiano. Hoy el día a día es un paso a paso, con cuidados constantes, pero con una esperanza firme: “Uno quiere creer que lo peor ya pasó. Tenemos fe de que va a salir todo bien y que en cualquier momento lo vamos a tener de vuelta con nosotros, jugando”.
Bruno juega en el barrio desde hace dos años y antes ya participaba de las escuelitas de fútbol que dirige Caggiano. Sus compañeros nunca se olvidaron de él. El domingo que Vecinos Unidos salió campeón, después de los festejos, surgió una idea que terminó tocando el corazón de todos.

El gesto que emocionó a todos: le llevaron el trofeo a Bruno y se volvió viral
“Les propuse llevarle el trofeo a Bruno y lo que rescato es la reacción de los chicos: todos, con ocho años, felices de llevarle el trofeo a un compañero”, recordó. Fueron hasta su casa, le entregaron la copa y le dedicaron el título, sin imaginar que ese gesto se volvería viral.
El video comenzó a circular en redes sociales y la repercusión fue enorme. “Se empezó a compartir, la gente a comentar y dijimos: hagámoslo viral para ayudar, para concientizar”, explicó el profe.
El objetivo es doble: dar una mano a la familia, que si bien cuenta con obra social, enfrenta gastos extra difíciles de afrontar, y también generar conciencia sobre la donación de médula. “Mucha gente no sabe que es una simple extracción de sangre que puede salvar muchas vidas”, remarcó.
Mientras tanto, Bruno sigue dando pelea, rodeado del amor de su familia, sus amigos y todo un barrio que lo espera con la ilusión intacta. Porque el trofeo ya lo tiene. Ahora, el gran objetivo es volver a verlo correr detrás de una pelota.



