Miguel Ángel Russo murió este miércoles a los 69 años. En junio había arrancado su tercer ciclo como entrenador de Boca, pero los vaivenes de su salud lo habían obligado a ausentarse de las prácticas y los partidos en las últimas semanas. Tiempo atrás, el DT había hablado con absoluta franqueza del tratamiento que atravesó tras ser diagnosticado con cáncer de próstata y vejiga en 2017, y del valor que adquirió el fútbol durante ese proceso.
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“Yo me reía. Venían y me decían ‘qué bien estás’ y yo decía ‘hijos de pu...’... Si yo sabía que estaba muy mal. Fue un momento delicado de mi vida, por suerte lo pude sacar”, destacaba Russo en diálogo con Súper Deportivo Radio en Radio Villa Trinidad. Corría 2022 y en aquel entonces, ya recuperado, dirigía al Al Nassr de Arabia Saudita.
El entrenador contó aquella vez que estaba escribiendo la historia vinculada a su enfermedad y también se definía como “un inconsciente” por las cosas que había decidido hacer incluso en medio del fuerte tratamiento que le tocaba afrontar.
“Yo con Millonarios jugué las finales del torneo, eran con Santa Fe, que es como jugar River-Boca, y me acuerdo que me tocó diciembre; dos días antes me habían dado quimio. Se largó una lluvia bárbara y yo estaba ahí dando indicaciones”, recordó.
Y sobre esta situación completó: “Mi oncólogo no entendía nada viéndome así. Decía ‘Es imposible que esté tipo esté viviendo lo que está viviendo y hace 48 pasó por una situación totalmente distinta’”.
Con la voz entrecortada por la emoción, Russo admitió que su pasión por el fútbol siempre fue más fuerte: “El hecho de ver rodar la pelota me sanaba más que lo demás”.
“Por eso le agradezco y amo a la gente de Millonarios y todo Colombia porque estuvieron al lado mío. Jamás me invadieron en nada, se portaron de manera excepcional del mundo. Capaz en la Argentina te vas a hacer quimio y se quieren sacar una selfie. Allá me cubrieron y protegieron muchísimo, no sé si en la Argentina hubiese ocurrido”, destacó.
Mientras trabajaba en Colombia, Russo había sido diagnosticado con un cáncer de próstata y de vejiga. Fue operado en septiembre de 2017 y luego en enero de 2018, con el propósito de atacar definitivamente la enfermedad que lo afectaba desde hace casi un año. Tras alcanzar su recuperación, tuvo pasos por diversos clubes y países, hasta terminar su carrera como DT de Boca.