Milan e Inter se asociaron para comprar el legendario estadio Giuseppe Meazza, también reconocido como San Siro por el barrio en el que está ubicado, y ya tienen luz verde para demolerlo casi por completo y levantar un nuevo escenario de última generación que demandará una millonaria inversión.
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El Ayuntamiento de Milán aprobó la venta a los dos gigantes del fútbol mundial por 197 millones de euros. La operación, que se definió en el concejo municipal tras una maratónica sesión de 12 horas y 239 enmiendas, puso fin a años de idas y vueltas, desacuerdos y hasta amenazas de construir estadios separados.

Con la oferta de los clubes a punto de caducar este 30 de septiembre, no hubo margen para demoras. El resultado arrojó 24 votos a favor, 20 en contra y ninguna abstención. Un dato que llamó la atención fue la actitud de tres consejeros de Forza Italia, el partido fundado por el histórico Silvio Berlusconi -expresidente del Milan-, quienes no apoyaron la propuesta, pero se retiraron de la sala en el momento justo, facilitando la aprobación.
Con esta compra, Inter y Milan se suman al selecto grupo de equipos italianos que son dueños de su estadio, como Atalanta, Juventus, Udinese y Sassuolo. La mayoría, incluidos Roma, Lazio, Fiorentina y Nápoles, siguen jugando en estadios municipales.
El futuro: demolición, estadio nuevo y una inversión récord

El plan es ambicioso: demoler casi todo San Siro y construir un estadio de última generación, con una inversión privada que rondará los 1.200 millones de euros. El proyecto incluye no solo el nuevo estadio (con capacidad para 71.500 espectadores), sino también una regeneración urbana de 281.000 metros cuadrados, con foco en la innovación, la sostenibilidad y la creación de zonas verdes.
Los clubes ya presentaron la oferta formal en marzo y ahora tienen hasta el 10 de noviembre para completar todos los trámites burocráticos. Si bien la inversión será privada, Inter y Milan pidieron una colaboración pública mínima para obras en los alrededores.
Un estadio con historia
En ese lugar, se jugó el recordado partido inaugural del Mundial 1990 que Argentina, siendo defensor del título de México ‘86, perdió ante Camerún por 1-0.

También es recordado, entre otros acontecimientos, por la final de la Champions League 2016 que el Real Madrid de Ángel Di María le ganó al Atlético de Madrid de Diego Simeone.
Y muchos años antes, en 1965, el Inter del DT argentino Helenio Herrera también fue campeón de Europa allí tras vencer al Benfica de Portugal.