El partido entre Atlanta y Quilmes terminó en un escándalo después de que el Cervecero se impusiera por 2-1 con un gol en tiempo de descuento. Tras el pitazo del final, los futbolistas de ambos clubes se pelearon en la mitad de la cancha y dieron una lamentable imagen para el fútbol argentino.
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El partido había comenzado caliente con una dura infracción sin pelota por parte de Cain Fara, que se fue expulsado a los 27 minutos del primer tiempo.
Tener un hombre de menos, con el marcador en contra, no fue obstáculo para Atlanta, que llegó al empate parcial de la mano de Federico Bisanz a los 25’ de la segunda mitad.
Desde ahí, todo fue para Quilmes. El Cervecero empujó y llenó el área rival de pelotazos hasta que Juan Capano anotó el gol del triunfo a los 94 minutos.
Con la calentura a flor de piel, el defensor del Bohemio Tomás Rojas le metió un cabezazo a un rival y también vio la tarjeta roja en el final del encuentro. Acto seguido, comenzó la trifulca que no pasó a mayores por el rápido accionar de la policía y algunos integrantes de los planteles que intenteban parar la pelea.
Con este resultado, el “Bohemio” no pudo bajar a Deportivo Madryn en la cima de la Zona A, líder con 43 puntos, y quedó como escolta con una unidad de diferencia.
Por su parte, los comandados por Aldo Duscher sumaron tres puntos clave para acercarse a los puestos de clasificación al Reducido por el segundo ascenso y ascendieron a la décima plaza con 30 unidades.
