Boca perdió el fin de semana ante Huracán por 1-0 y tiene la peor racha de su historia. Por ello, Juan Román Riquelme decidió tomar medidas drásticas para intentar revertir la crisis de resultados y apuntó a su propia dirigencia.
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Según informó el periodista Hugo Balassone en La Red, la medida primera sería disolver el Consejo de Fútbol, estructura que gestionaba cuestiones del plantel profesional. Mauricio “Chicho” Serna y Raul Cascini serían removidos de su cargo, mientras que Marcelo “Chelo” Delgado se mantendría en el puesto.
“De los tres integrantes del Consejo que estaban en funciones, solo va a quedar uno trabajando en el club, que es el más cercano a Riquelme, Delgado. No sabemos en qué rol, pero solo va a quedar uno”, adelantó el columnista en su programa.

Todavía se desconoce si Serna y Cascini serán reubicados dentro del club o directamente se desvincularán, a la espera de la oficialización de los cambios en la estructura del fútbol xeneize.
Por otro lado, el periodista Augusto César informó en ESPN que Riquelme tendrá una reunión con Miguel Ángel Russo en las próximas horas para trasladarle distintos planteos de los jugadores por la situación deportiva que vive Boca.
Además, el corresponsal también afirmó que habrá salidas dentro del Consejo de Fútbol e incluso deslizó la posibilidad de que se sumen caras nuevas a la estructura del fútbol del Xeneize.

La expectativa por las decisiones de Miguel Ángel Russo con el plantel
Los vientos de cambio en el club no solo afectarán a la estructura dirigencial sino también que amenazan al plantel dirigido por Miguel Ángel Russo. Los jugadores también quedaron muy cuestionados por el momento actual y la bochornosa actuación en el estadio Tomás Adolfo Ducó.
El escándalo con el cambio de Miguel Merentiel, que Russo explicó como un “problema de papeles”, dejó expuesto el caos interno en el xeneize.
Por esa razón, se espera que Russo imponga nuevas reglas de convivencia de cara al próximo partido ante Racing.
En esa línea, no se descarta que algunos jugadores que no tienen lugar en el equipo sean apartados para reducir el grupo de trabajo y encontrar una salida a la crisis que también amenaza a un cuerpo técnico que lleva apenas siete partidos.