El Mundial de Clubes es un invento novedoso que encantó a los futboleros. Si bien tiene algunos aspectos a pulir, este torneo internacional les devolvió la esencia de la competencia a los fanáticos con grandes partidos, batacazos y mucho buen juego. Al mismo tiempo, abrió una grieta tan antigua como el deporte mismo: equipos sudamericanos vs. equipos europeos, ¿existe una marcada superioridad de unos sobre otros?
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Este debate generó opiniones acaloradas en redes sociales, pero también involucró a los protagonistas, desde los entrenadores a los futbolistas e incluso presidentes de clubes. Son pocas las ocasiones en que se puede ver mano a mano a los equipos de Sudamérica y a los de Europa, por eso la competencia de Estados Unidos reavivó una vieja discusión.
Para tener una mirada especializada en el tema, TN habló en exclusiva con Gerardo Salorio, histórico formador argentino, preparador físico y múltiple campeón con la Selección argentina, que hizo un análisis muy particular apuntando a las principales diferencias, aspectos que marcan una distancia y la posibilidad de reducir esta brecha con una premisa clara: trabajo e inversión.

Equipos Sudamericanos vs. Europeos, un debate histórico
El Mundial de Clubes enfrentó -y aún enfrenta- a equipos que llegan con el mote de candidatos por su enorme jerarquía contra rivales que presuntamente tiene menor valía. A veces sucede el batacazo, lo inesperado, ese romanticismo del más chico venciendo al más grande. Sin embargo, cuando se aplica la “lógica” en el resultado, el debate y las críticas recrudecen.
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Tras la eliminación de Boca y River del Mundial de Clubes, los análisis se hicieron presentes y generaron infinidad de opiniones buscando culpables y responsables.
Gerardo Salorio dio su mirada sobre el desempeño de los argentinos en el Mundial de Clubes. “Boca es un equipo que no llegó bien. Con un cuerpo técnico nuevo, que se estaba conociendo, sin una idea clara y bueno, quedó eliminado. River tendría que haber salido a jugar contra el Inter como lo hizo Fluminense, un equipo brasileño que se cubrió la retaguardia, pero así pasó”, reflexionó en diálogo con TN.
Y agregó: “Les alcanza para jugar acá, pero allá no jugaron contra Riestra, son equipos muy poderosos”.

Al mismo tiempo, hizo una diferenciación clave a la hora de analizarlo: “Vos lo tenés que diferenciar a nivel de fútbol argentino y sudamericano. A nivel argentino, hay una crisis que se traslada al fútbol. A nivel sudamericano, le podés competir un poco más (a los europeos), pero ellos se llevan a los mejores”.
En cuanto a la diferencia con los brasileños, que hasta el momento lograron tener representación en los cuartos de final con Palmeiras y Fluminense, fue claro: “Para mí no es tan grande la diferencia con los brasileños, en la Copa Libertadores les podés competir. La principal diferencia es que ellos tienen un billete más que nosotros. Ahora Boca y River agarraron como 17 millones, pero ellos ya se guardaron 40, entonces con eso sacan la diferencia”.

Los europeos son candidatos, los sudamericanos buscan dar la sorpresa
En el inicio del Mundial de Clubes, Luis Enrique, entrenador del PSG, vaticinó que los claros candidatos eran los equipos europeos por un aspecto claro: el poderío económico de tener a los mejores de cada país.
“Los favoritos, en principio, creo que serán, principalmente, los europeos. No tengo ninguna duda de que, si los jugadores sudamericanos estuvieran en Brasil, en Argentina, en Uruguay, tendrían más posibilidades los equipos americanos, sudamericanos, centroamericanos, incluso los africanos también, pero es evidente que los equipos europeos jugamos con ventaja en ese sentido, porque tenemos lo mejor de Europa, pero también lo mejor de África, de América, de Asia”, dijo el DT español que se consagró en la Champions League con el equipo francés.
Esta afirmación fue compartida por Gerardo Salorio que sumó su análisis. "Además, lo que tienen los europeos es que nos sacan a los mejores. Coincido con Luis Enrique en eso. En el futbol de selecciones lo podés equiparar porque tenés a los mejores, pero en el futbol de clubes no. Mirá el otro día el Al Hilal (ante el Real Madrid), ¿Había alguno muy de Arabia Saudita? Tenían a los mejores de algunas selecciones“, señaló.

Debutar por urgencia o ser profesional
La falta de planificación a largo plazo es un tema que afecta a la Argentina en muchos aspectos y el fútbol no está ajeno. Esta dinámica se replica en los clubes y genera muchos problemas.
En este análisis, el preparador físico marcó un aspecto central en el debate: “La diferencia es que cuando llegan a Primera, por lo general, es por urgencia y en Europa se hacen profesionales. Los jugadores, como ven que para jugar en la Primera de un club de acá les alcanza, se relajan. Pero cuando llegan allá, como es una inversión, se tienen que acomodar. Hay un tiempo para todo: tenés que entrenar, alimentarte, descansar, atender a la prensa, es profesional en todo”.

“Ojo, hay algunos más profesionales y otros menos, es como todo. Pero fijate como van a crecer Anselmino, Echeverri. Ahora Mastantuono es muy bueno, fijate en unos meses con los cinco kilos de masa muscular que le va a hacer ganar el Madrid. Si vos no estás preparado para los europeos no servís, te dan a préstamo o tenés que prepararte”, aclaró.
En esta misma línea, Salorio coincidió con Alexis Mac Allister, que afirmó que “los sudamericanos no tienen chances con los europeos”: “Es la realidad, pero acá nos enojamos y toda la bola. Pero tiene razón. Yo viajé mucho y lo pude ver. Allá te hacen profesional”.
Inversión, plata y planificación: las claves para el crecimiento del fútbol argentino, según Gerardo Salorio
Desde hace muchos años el fútbol se transformó en un negocio. Ya no se juega solo por el amor a los colores, ni las camisetas ganan partidos ni campeonatos. El resultado es consecuencia del trabajo, de la planificación y también del dinero, claro. Así lo entiende Gerardo Salorio en un relato magistral.
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Desde sus inicios, Salorio fue un adelantado tanto en el trabajo como en la innovación. Ganó cinco campeonatos con la Selección argentina, selló a Lionel Messi para la Albiceleste y fortaleció la dupla del rosarino con el Kun Agüero, entre otros logros.
“Cuando arrancamos con Pekerman, a Qatar (1995) fuimos cuatro nada más: el técnico, yo, un ayudante y un entrenador de arqueros. Nosotros ganamos dos campeonatos mundiales, pero después tuvimos un bache en ese sentido porque no querían sumar más. Y te hablo del 99/2000, no hace tanto”, recordó.

Su mirada actual es de crecimiento y abierta a la tecnología: “Ahora ya no alcanza. Hoy vos necesitás mínimo ocho personas en un cuerpo técnico: un entrenador, un ayudante, un entrenador de arqueros, un preparador físico, un analista de video, un médico, un kinesiólogo, un fisio. Ya te empiezan a mirar mal si pedís más. Nosotros fuimos los primeros en sumar un psicólogo deportivo, también al entrenador de arqueros, que era Fillol”.
“En mi última etapa con la Selección, con Batista y Úbeda, sumamos al analista de video, que volvíamos al vestuario y te daba la data de lo que había pasado. Una mirada diferente de lo que podías ver. Si vos lo decís en un club te tildan de vende humo y no es así. El GPS por ejemplo, también funciona. Es otra cosa”, agregó.
La principal diferencia entre los equipos sudamericanos y europeos, para Gerardo Salorio
La diferencia física es una de las claves para entender la supremacía de los equipos europeos por sobre los sudamericanos. Si bien se puede suplir en algún que otro partido, es una constante que se repite.
Algunos profesionales lo atribuyen a los entrenamientos, a la cantidad de partidos, al estado de los campos de juego. Sin embargo, el Profe Salorio sumó un aspecto fundamental: la recuperación.

"Lo principal para los jugadores es el equipo de prevención de lesiones y de recuperación, la crioterapia. Yo cuando viajaba lo primero que hacía era comprarme una pileta pelopincho, de las inflables, las llenaba de hielo y los metía a los jugadores ahí. Con los golpes y el desgaste del partido, necesitas que se recuperen rápido, y más en los torneos cortos. Entonces yo hacía eso y en 24 horas ya estaban para entrenar de nuevo", recordó.
Además, Salorio marcó claramente cuál es la clave para achicar esa diferencia: “Acá el problema principal es siempre el mismo: plata. Simplificamos, lo máximo posible y no tenés que simplificar, tenés que agrandar. Cuando vos vas a los clubes y pedís algo es siempre un lío. Pedís cuatro comidas y te dicen ‘eh, cómo cuatro comidas’, y sí, necesito que desayunen juntos, ver qué comen, que estén bien alimentados. En la etapa de formación los pibes a veces llegan sin comer. Tenés que tener un lugar para que entrenen, que duerman, que se alimenten, los clubes tienen que tener Villas Olímpicas grandes, todo. Y acá es plata, plata y plata".