La violencia obligó a suspender el partido que Colón de Santa Fe y Mitre de Santiago del Estero jugaban en el Cementerio de los Elefantes por una nueva fecha de la Primera Nacional. Los hinchas locales no solo rompieron el alabrado, sino que también tiraron proyectiles a la cancha y llevaron a que los futbolistas tuvieran que ser retirados con la escolta de la Policía.
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Luego de que el árbitro decidiera suspender el encuentro a los 34 minutos del segundo tiempo, los futbolistas del sabalero se quedaron dentro del campo de juego. Esto se debió a que ni siquiera la manga inflable lograba protegerlos ante la gran cantidad de piedras y objetos que les tiraban desde las tribunas.

Por eso, la Policía apeló a una insólita forma para llevarlos hacia el vestuario. Los efectivos armaron una formación con los escudos conformando una especie de “techo”. Los jugadores, en grupos de dos o tres, se metían en medio de las filas y eran trasladados hasta el interior de la manga inflable.
Sin embargo, la tarea se volvió difícil y las fuerzas de seguridad optaron por adoptar otra estrategia. Los hinchas fueron evacuados de la tribuna y algunos tuvieron un enfrentamiento con los efectivos, que respondieron con disparos de balas de goma.
Después de varios minutos de tensión, la situación se calmó. Se espera la resolución de la AFA respecto de estos hechos de violencia y sobre la continuidad del partido, al que le restaban 10 minutos y en el que Mitre se imponía por 1-0.