La relación entre Marcos Rojo y Miguel Ángel Russo llegó a un punto de no retorno tras un enfrentamiento verbal que tuvo lugar después del partido entre Boca y Bayern Munich en el Mundial de Clubes. La chispa que encendió la discusión fue una frase contundente del exjugador de la Selección argentina: “Me venís faltando el respeto, me dijiste que iba a jugar y me sacaste de la nada…”. Esta declaración marcó el inicio de una charla que terminó por confirmar el fin del ciclo del defensor en el club.
El conflicto se desató cuando Russo decidió que Ayrton Costa jugara a pesar de una molestia física, lo que derivó en una lesión muscular. Esta medida dejó a Rojo fuera del partido, pese a la promesa de que tendría un lugar en el equipo. Según la reconstrucción del periodista Sergio Maffei, del diario Olé, la situación se agravó con otra frase incendiaria de Russo: “Si tenés problema, ¿por qué no te vas?”, lo que llevó a Rojo a responder: “Si querés que me vaya, me voy, no quiero problemas. Hablamos con los dirigentes y listo”.
El desenlace inevitable
La discusión tuvo lugar en la Universidad de Barry, el búnker de Boca durante el torneo, y contó con la presencia de un ayudante como testigo. Este episodio precipitó la salida de Rojo, quien ya tenía un pie fuera del club debido a la decisión de la dirigencia de no renovar su contrato que vence en diciembre.

Russo, por su parte, justificó su decisión de no incluir a Rojo en el debut contra Benfica, optando por Costa con solo dos prácticas encima, luego de sumarse tardíamente al plantel por un problema en su visa de ingreso a Estados Unidos. El técnico considera que Rojo no está en condiciones de jugar 90 minutos al nivel que el equipo necesita, lo que adelantó el desenlace de su salida.
El futuro de Rojo
Con la relación rota, Rojo deberá negociar su salida con Riquelme y el Consejo de Fútbol una vez que el plantel regrese a Buenos Aires, el próximo viernes. Su representante ya está buscando un nuevo club para el defensor, quien deberá rescindir su contrato con Boca seis meses antes de lo previsto.
El futbolista, de 35 años, estuvo vinculado las últimas semanas a la franquicia de Inter Miami, donde militan Lionel Messi y otros argentinos.