El fútbol italiano está conmovido por la desaparición de uno de los equipos más importantes que hubo en la década de 1990. Se trata del Brescia, que supo tener en sus épocas de gloria a figuras como Matías Almeyda, Pep Guardiola y Roberto Baggio, además de ser la cuna futbolística de Andrea Pirlo.
Después de 113 años, el club fue relegado del fútbol profesional y fue disuelto por problemas económicos. Su propietario, Massimo Cellino, se negó a saldar una deuda de 3 millones de euros y el equipo no pudo ser inscripto en la Serie C.
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Por esa razón, el Brescia tendrá que volver a las divisiones amateurs del Calcio. A lo largo de la temporada 2024-2025, que disputó en la Serie B, tuvo problemas financieros que lo llevaron a una quita de cuatro puntos que dictaminó su descenso a la última categoría de Italia.
A pesar de haber buscado inversionistas para solventar el pago de la deuda, el club no encontró una solución y por eso fue disuelto.
Durante sus 113 años de vida, el Brescia participó 23 veces en la Serie A, 61 temporadas en la Serie B y solo dos años en la Serie C. El logro más grande de su historia fue la obtención de la Copa Anglo-Italiana en 1994.
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Además, fue finalista de la Copa Intertoto 2001, donde cayó ante el París Saint-Germain por diferencia de gol.
