La final del Torneo Apertura entre Platense y Huracán, que se jugará este domingo en el estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero, tiene un condimento especial para Pablo Erbín. El exdefensor, que vistió ambas camisetas durante su carrera, dialogó con TN y no ocultó su entusiasmo por ver a dos clubes que marcaron su vida deportiva disputarse el título.
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Desde su presente, alejado del fútbol y hoy vinculado al polo, el exfutbolista que pasó por siete equipos, entre ellos Boca y River, analizó el cruce entre el Calamar y el Globo con el conocimiento de quien sabe lo que es estar dentro de una cancha.
“No hay un favorito”
Erbín, nacido en 25 de Mayo, al norte de la provincia de Buenos Aires, jugó en Platense entre 1994 y 1999, y luego pasó a Huracán, donde estuvo hasta 2002. Explicó que la final será un partido “muy táctico, cerrado y peleado”.
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“No creo que haya un favorito. Son dos equipos muy ordenados y se equivocan poco. La clave de la final va a ser esa: no cometer errores. Me imagino un partido como el que jugó Platense contra San Lorenzo, en el que una sola equivocación puede costarte todo”, detalló.
Sin embargo, según su análisis, la presión podría inclinarse hacia el lado de Huracán:“Tiene más historia y más obligación de salir a ganar. Pero los dos son muy combativos y no me extrañaría que haya alargue".
Y agregó: “Si ninguno se equivoca, puede terminar en penales. Ahí dependerá de la suerte y de la intuición de los arqueros”.
Pablo Erbín y su vínculo con Orsi: del vestuario a la emoción por el presente de Platense
Aunque aseguró que no ve grandes diferencias tácticas entre los equipos, destacó el trabajo que vienen haciendo ambos cuerpos técnicos y la entrega de los jugadores. En especial, se emociona al hablar de Favio Orsi, uno de los entrenadores de Platense, con quien compartió vestuario.
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“Jugué con Orsi. Me pone feliz que le hayan dado esta oportunidad. Armó un equipo con una unión tremenda. Eso es clave para lograr cosas importantes”, dijo Erbín, que se identifica más con el Calamar, aunque guarda cariño por todos los clubes que defendió.
“Ojalá se les dé”
Sobre el presente del Calamar, Erbín se mostró entusiasmado. “Ojalá se les dé. Se lo merecen. Han demostrado hambre de gloria y ambición. Eso se ve en cada partido. Desde afuera uno nota que todos van para el mismo lado, que están unidos, y eso tiene mucho que ver con lo que transmite el cuerpo técnico”, expresó.
La nueva vida de Pablo Erbín
Tras su retiro del fútbol profesional, trabajó en la selección de Haití como ayudante de campo de Juan Amador Sánchez. Luego asumió como director técnico de Acassuso en el fútbol de ascenso.
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Sin embargo, desde hace 21 años, el polo ocupa un lugar central en su vida. Actualmente, colabora con la familia Pieres en la preparación física y la organización del equipo Ellerstina-Chapaleufú.
“Antes estaba con los tres chicos, ahora estoy con el papá. Ayudo en todo lo que puedo”, sentenció.
La final entre Platense y Huracán es especial para Pablo Erbín, no solo por lo que hay en juego, sino por lo que representa en su propia historia.
