El fútbol sudamericano volvió a mancharse con un acto de xenofobia ocurrido el martes en el partido que Talleres de Córdoba jugó ante San Pablo de Brasil en el estadio Morumbí de esa ciudad, por la Copa Libertadores.
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Durante el desarrollo del juego, el mediocampista Juan Navarro, jugador del equipo argentino, fue discriminado por el paraguayo Damián Bobadilla, quien lo trató de “venezolano muerto de hambre”.
Navarro quedó muy afectado por la agresión, se puso a llorar en pleno campo de juego y hasta amenazó con retirarse en repudio al ataque de xenofobia.
Una vez finalizado el partido, el venezolano declaró ante las autoridades brasileñas para radicar formalmente la denuncia de un delito que sensibiliza especialmente a la sociedad brasileña.
Y más tarde, el jugador hizo un duro descargo en las redes sociales, donde se comprometió a combatir el flagelo de la discriminación.
“Quisera poder yo tener en mis manos la solución del hambre que vive mi país, espero que Dios me dé la abundancia para poder ayudar. No creo que se pueda hacer mucho contra la pobreza mental”, escribió.
“Nunca me avergonzaré de mis raíces, iré hasta las últimas consecuencias frente al acto de xenofobia que viví hoy en Brasil a manos de Damián Bobadilla. En el fútbol no hay cabida para los discursos de odio”, afirmó.
