Son horas muy complicadas para el delantero nigeriano Taiwo Awoniyi, de Nottingham Forest, que permanece en coma inducido después de haber sido operado de urgencia por una lesión en el intestino.
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El hecho ocurrió el último fin de semana en el partido ante el Leicester City cuando Awoniyi intentó marcar un gol y chocó contra uno de los palos del arco. Esto le produjo una rotura del intestino, por lo que fue operado de urgencia.
El diario The Guardian indicó que “nada hace pensar que la vida del delantero de 27 años corra peligro” y que “se entiende que el coma inducido reducirá su movimiento y regulará los latidos de su corazón”. El periódico Daily Mail, por su parte, devela que la lesión de Awoniyi “pudo haber sido fatal”.
La situación del jugador es tema de discusión en el Nottingham Forest ya que se le critica al entrenador, Nuno Espíritu Santo, no haber sacado de la cancha al delantero, algo que no hizo por haber agotado los cambios.
Tras el encuentro, en las redes se viralizó la imagen del dueño del club, Evangelos Marinakis, discutiendo con el entrenador. Muchos pensaron que se trató de una pase de facturas por el empate ante un equipo ya descendido, que puso en riesgo la clasificación a la próxima Champions League, aunque luego salió a la luz que la crítica fue por no haber actuado en resguardo del nigeriano, que tenía evidentes gestos de dolor y no podía moverse.
“El Nottingham Forest puede confirmar que Taiwo Awoniyi se está recuperando bien, después de la operación de emergencia por la lesión abdominal sufrida el domingo. La gravedad de la lesión es un poderoso recuerdo de los riesgos de este deporte y por qué la salud de un jugador y su bienestar debe ser siempre la prioridad”, dijo el Forest en un comunicado.
No sacar a Awoniyi del campo una vez que sufrió la lesión fue justificado por el Nottingham como un problema de “comunicación” y según el club esto fue lo que provocó que el dueño Evangelos Marinakis saltara al terreno de juego y discutiera con Nuno Espirito Santo, técnico de los ‘Tricky Trees’.
“Su reacción fue la de una persona que se preocupa y se responsabiliza por unos de los suyos. En momentos como esos demuestra su liderazgo, no solo a través de las palabras, sino con las acciones y su presencia. Cuando vio a un jugador en claro dolor fue difícil para él quedarse fuera del campo. Fue instintivo, humano y un reflejo de cuánto significa este equipo y esta gente para él”, dijo el Forest en un comunicado.
