El Torneo Apertura de la Liga Profesional se convertió en un verdadero carrusel de técnicos. En apenas 16 fechas, 15 entrenadores dejaron sus cargos, lo que representa a la mitad de los equipos participantes. La última baja fue la de Pablo De Muner, quien decidió dar un paso al costado en Defensa y Justicia tras la derrota ante Independiente Rivadavia de Mendoza que lo dejó sin chances de acceder a los playoffs.
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La presión de los malos resultados tanto en el campeonato local como en la Copa Sudamericana terminó por sellar el destino de De Muner. Su salida se suma a la de Fernando Gago, quien fue despedido de Boca Juniors cuando lideraba la Zona A.
Sin embargo, la pésima actuación de su equipo en el Superclásico contra River y la eliminación de la Copa Libertadores ante Alianza Lima fueron determinantes para su salida.
Un torneo marcado por la inestabilidad
El fenómeno de los cambios de técnicos no es nuevo, pero la magnitud en este Apertura sorprende. Ariel Broggi dejó Banfield tras una racha de 13 partidos sin triunfos, mientras que Cristian Kily González se despidió de Unión después de 77 partidos al frente del equipo. Pedro Troglio, por su parte, dejó Instituto de Córdoba y ya encontró nuevo destino en Banfield.