En una final para el infarto y con un cierre de película, el Barcelona se consagró campeón de la Copa del Rey tras ganarle 3 a 2 al Real Madrid en el alargue. Pero lo que debería haber sido una fiesta del fútbol español terminó manchada por un escándalo insólito: Antonio Rüdiger, defensor del conjunto merengue, perdió completamente el control y le arrojó un hielo al árbitro desde el banco de suplentes.
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El incidente ocurrió en el último minuto de la prórroga, justo después de que el árbitro De Burgos cobrara una falta contra Kylian Mbappé que encendió la furia del banco blanco.
Entre empujones, gritos y reproches, Rüdiger no se contuvo y terminó lanzando un pedazo de hielo hacia donde estaba el juez. La situación fue tan grave que ni sus propios compañeros pudieron frenarlo a tiempo. El árbitro no dudó: roja directa. Lucas Vázquez, también involucrado en los disturbios, vio la misma suerte.
Barcelona, campeón de la Copa del Rey
Un derechazo de Jules Koundé en el minuto 116 evitó llegar a los penales, después de que el tiempo reglamentario hubiera terminado con empate 2-2 por los tantos para el Barça de Pedri (28) y Ferran Torres (84), y los de los franceses Kylian Mbappé (70) y Aurelien Tchouameni (77) para el equipo de la capital española.
El escándalo protagonizado por Rüdiger no hace más que ponerle un broche al mal momento del Real Madrid, que viene de ser eliminado de la Champions y ve cómo se le escapa también La Liga. Mientras tanto, el Barça festeja.
El resumen del triunfo del Barcelona ante el Real Madrid
