El Real Madrid le ganó por penales al Atlético y pasó a los cuartos de final de la Champions League. En la tanda, Julián Álvarez fue el encargado de patear el segundo remate del elenco Colchonero, pero se resbaló, tocó la pelota con los dos pies y su gol fue anulado por decisión del VAR.
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Pese al resbalón, la pelota había entrado y automáticamente se desató el festejo entre los jugadores, cuerpo técnico e hinchas del Colchonero. Sin embargo, las protestas por parte del Merengue no tardaron en llegar.
Antes del lanzamiento del tercer penal del Real Madrid, el árbitro detuvo la ejecución unos segundos a la espera de las indicaciones del VAR. Tras algunas repeticiones, le señalaron que el disparo de Julián tenía que ser anulado, aunque el gesto de Marciniak no fue claro y el desconcierto fue grande.
Finalmente, el gol de Julián no fue convalidado y, tras el errado de Marcos Llorente, el Atlético quedó eliminado.
