Llegar a Boca es uno de los sueños de la gran mayoría de los futbolistas alrededor del mundo. A lo largo de su rica historia, el Xeneize puede presumir de grandes figuras y leyendas, sin embargo, también hubo algunos experimentos que no funcionaron. Uno de los casos más resonantes fue el del delantero húngaro Robert Waltner, que llegó como una apuesta internacional en el mercado de pases del 2002 con la difícil tarea de reemplazar a Martín Palermo, pero ni siquiera pudo debutar en el primer equipo.
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Más de 20 años después, el exgoleador pudo hacer una extensa carrera en clubes sorprendentes y aún recuerda su paso por el equipo de la Ribera con mucho cariño en sus redes sociales.

La llegada de Robert Waltner a Boca: del no de Tabárez al préstamo por 150 mil dólares
En el 2002, Boca tuvo que afrontar uno de los desafíos más grandes de su historia. Tras los años de gloria con Carlos Bianchi en el banco de suplentes, el equipo se desmanteló y el propio Virrey dejó su cargo. Entre las salidas más significantes estuvo la de Martín Palermo, que dejó un vacío difícil de llenar.
Desde la dirigencia barajaron muchas opciones y tras el acercamiento de un empresario, Mauricio Macri le ofreció al Maestro Tabárez el nombre de Robert Waltner, delantero de 24 años que llegaba desde el Zalaegerszegi de Hungría. Además, se mencionaron otros dos futbolistas como Laszlo Eger y el croata Antonio Franja, que ni siquiera llegaron al país.
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Robert tuvo mejor suerte y tras una larga negociación, en julio de ese año arribó a Casa Amarilla para ponerse bajo las órdenes del entrenador uruguayo. El delantero llegó con buenos pergaminos, pero no dejaba de ser una apuesta muy arriesgada, sin hablar el idioma y recién familiarizándose con uno de los equipos más grandes del mundo, que venía de ser bicampeón de América.

“Estoy como en las nubes, no puedo creer lo grande que es Boca. Aparecí en una foto de un diario y ya me saludan. Es más, fui a un negocio de ropa y el dueño, que era hincha de Boca, me reconoció y me hizo el 30 por ciento de descuento por un autógrafo y una foto. Increíble”, le dijo en aquel entonces al diario La Nación al llegar a la Argentina acompañado por su novia.
Esta valija llena de ilusión se fue rompiendo con el correr de los días. Tabárez aceptó probarlo y tenerlo en cuenta, pero la competencia fue feroz: Carlos Tevez, Guillermo Barros Schelotto, el Chelo Delgado, Pipa Estévez, el Pampa Sosa, Héctor Bracamonte, fueron sus rivales-compañeros por un lugar en la ofensiva del Xeneize.
Si bien pudo jugar algunos amistosos, el camino de Waltner en Boca quedó sentenciado luego de una sinovitis en su tobillo derecho que necesitó de una operación y ya no volvió a ganarse un lugar. A pesar de los intentos de la dirigencia de ese entonces para imponer al azul y oro como una marca internacional, el entrenador uruguayo priorizó lo deportivo y nunca lo usó de manera oficial.
El año 2002, un mercado de pases con buenas y malas para Boca
Al mismo tiempo que Robert Waltner, Boca se reforzó con jerarquía en el mercado de pases de junio de 2002. En la foto institucional para la presentación oficial, aparecieron jugadores que posteriormente le dieron muchas alegrías al Xeneize y sus hinchas.
En primer lugar, estaba Hugo Benjamín Ibarra, que sería múltiple campeón e ídolo del club, Raúl Cascini, campeón mundial y actual integrante del Consejo de Fútbol, Matías Donnet, autor del gol al Milan en la final intercontinental de 2003.
También hubo incorporaciones que no pudieron dejar tanta huella como Ezequiel “Equi” González, Diego Crosa, Roberto “Pampa” Sosa y Raúl “Pipa” Estévez.
Un fugaz paso por Boca y el inicio de una carrera exótica
Tras su fugaz paso por Boca, en junio del 2003, el delantero húngaro regresó a Europa para jugar en el Anorthosis de Chipre y su carrera sumó varios clubes exóticos: Vasas SC de Hungría, Al-Dhafra FC de Emiratos Árabes Unidos, SV Mattersburg de Austria, Kaposvár, BFC Siófok, Lombard Pápa de Hungría, Oberpetersdorf de Austria y cerró su carrera en Balatonlelle de su país.
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Además, por su destacado rendimiento en la liga local, Waltner fue internacional con Hungría en seis partidos, donde no pudo convertir goles, pero dio una asistencia.
El equipo que sin dudas marcó su carrera fue el Zalaegerszegi donde jugó 119 partidos, hizo 68 goles y fue campeón.
En su vida privada, Waltner fue mucho más exitoso: tuvo dos hijos y los suele presumir en sus redes sociales. Al mismo tiempo, quedó claro que su paso por Boca lo marcó para siempre: su última publicación, en diciembre de 2023, fue una foto suya en un partido con la camiseta azul y oro. Además, sigue a varias páginas de información relacionada con el Xeneize y otras dedicadas a publicar fotos de la tribuna de la Bombonera.
