Marcelo Saracchi, exjugador de River y actualmente en Boca, habló sobre sobre su retorno al fútbol sudamericano y no dudó en marcar qué es lo que diferencia a un equipo de otro.
“Cuando Boca hace un gol en La Bombonera es una locura. El estadio cada vez que hay un gol, incluso cuando nos hacen un gol, explota; el ambiente que se vive en La Bombonera es una locura sinceramente, nunca me había pasado. En 2024 perdimos un solo partido de local, lo que habla de lo que es el estadio”, afirmó.
El defensor uruguayo había arribado al conjunto de Núñez a mitad del 2017 y, un año después, se dio su salida a Europa para jugar en clubes de Alemania, Turquía y España. Al no haber podido mostrar su mejor nivel en el viejo continente, en 2023 retornó a la Argentina para vestir la camiseta del eterno rival del Millonario.
“En su momento, fue una decisión difícil por mi pasado. Pero hoy estoy muy feliz y contento por mi presente y por la decisión que tomé porque me hizo volver otra vez a estar en el foco”, dijo sobre su llegada al club, y continuó: “Boca fue un punto fundamental porque en un momento no me sentí cerca de la Selección. Estoy muy contento acá, tenemos un gran año por delante y muchísimas competencias. La idea era seguir en el club y estoy muy contento”.
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El cariño de los hinchas de Boca para los uruguayos y su vínculo con Riquelme
Saracchi reconoció la buena relación que tiene con el público Xeneize: “Creo que la gente nos quiere un montón por el estilo del futbolista uruguayo, que es un jugador sacrificado y que no tiene problema en hacer un esfuerzo más. En este club, son muy agradecidos y la gente se pone como loca con eso. El uruguayo por ahí en Boca tiene un plus”.
Respecto a su trato con el actual presidente de la institución expresó: “Mi vínculo es muy bueno. Él con los uruguayos tiene una afinidad y le caemos muy bien, es un fenómeno. En el día a día no está mucho en el club y él mismo lo reconoce porque no le gusta estar molestando. Cuando aparece se dan charlas muy buenas y cada vez que se habla con él se aprende un montón”.
