Miles de hinchas de Racing viajaron hasta Paraguay, pero hay otra gran cantidad de fanáticos que se quedaron en la Argentina y que esta tarde tienen la chance de alentar a la distancia a su equipo en la final de la Copa Sudamericana ante Cruzeiro. La dirigencia de la Academia decidió abrir el Cilindro para recibir a socios y socias del club para que ver el partido en Avellaneda: se esperaba que hubiera cerca de 30 mil personas, pero media hora antes del comienzo del partido hubo serios incidentes y todo se complicó.
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Cerca de las 16.20, en algunos de los ingresos se registraron algunos disturbios: hubo corridas y empujones, por lo que las autoridades tomaron la decisión de cerrar algunas puertas.
Debido a la decisión de la Policía de cerrar los ingresos, muchos hinchas quedaron en los alrededores del estadio y la tensión fue en aumento. Algunos grupos lograron tirar las vallas y abrir las puertas para meterse en las tribunas a la fuerza.
Racing dispuso pantallas en el campo de juego del Cilindro Avellaneda y entregó una cantidad limitada de entradas para que los socios y socias que no pudieron viajar a Paraguay se reunieran a ver la final.
La capacidad del estadio es limitada debido a una sanción que pesa sobre el club por el uso de bengalas en la semifinal ante Corinthians. Luego de una medida que disponía que el equipo debía jugar a puertas cerradas durante un mes, el Aprevide finalmente estableció que el Cilindro pueda usarse aunque con un 50% de aforo.