El próximo sábado 23 de noviembre, Racing vivirá una nueva cita con la historia: se enfrentará a Cruzeiro en la final de la Copa Sudamericana en Asunción, Paraguay. Después de 32 años de espera, la Academia volverá a definir un torneo internacional y ningún hincha se lo quiere perder.
Leé también: El plan de Racing con los hinchas que no podrán viajar a Paraguay para ver la final de la Copa Sudamericana
Uno de los fanáticos que cumplirá el gran sueño de estar en el partido es Alejo Ciganotto, que desde los octavos de final viene emprediendo travesías insólitas: viajó a Chile y dos veces a Brasil caminando y haciendo dedo. Ahora, a falta de una semana para la final, llegó a Asunción con su ilusión como motivación.
En diálogo con TN, Alejo detalló los inconvenientes que se le presentaron y relató cómo es viajar a pie por pasión. También habló de la ayuda que recibió en el camino y palpitó la final. A diferencia de los partidos anteriores, esta vez no pudo conseguir entrada antes de viajar, pero fue el propio DT de la Academia quien le consiguió un ticket para que pueda estar en el estadio. “Si no la consigo, la veré con los hinchas de Racing y vamos a hacer un fiesta en Paraguay”, había dicho antes de recibir el regalo del entrenador.
Una locura guiada por la pasión: a dedo a Chile para seguir a Racing
Alejo Ciganotto es un hincha de Racing que heredó y eligió la pasión por los colores desde chiquito. “Fue todo herencia familiar: mi abuelo es enfermo de Racing, mi viejo lo mismo y yo también”, contó.
Este sentimiento por la Academia lo acompaña desde antes de su nacimiento y una tierna anécdota lo grafica bien: “Yo tengo tatuado mi año de nacimiento, que es el 2002. Racing salió campeón en 2001 y mientras yo estaba en la panza de mi mamá, mi viejo hizo firmar una camiseta chiquita por todos los jugadores de ese plantel, que la tengo todavía guardada”.
Leé también: El impresionante recibimiento de los hinchas de Racing en el partido ante Corinthians por la Copa Sudamericana
Motivado por esta situación, Alejo tuvo una idea descabellada que lo volvió viral y le permitió acompañar al equipo en momentos clave: decidió viajar a dedo a Chile para el partido ante Huachipato por los octavos de final.
“La primera vez surgió de la nada. Yo estaba aburrido en mi casa, Racing jugaba en una semana en Chile y dije ‘¿y si me voy caminando y haciendo dedo?’, y me mandé”, recuerda con una sonrisa y mucha alegría.
Por delante tenía un camino largo, que nunca había hecho y que le presentaba muchos interrogantes. “Yo salí prácticamente sin plata. Calculé que llegaba a Chile, pero no llegué, ja. Cuando estaba en Mendoza me quedaban mil pesos nada más”, agregó.
Con su celular en mano comentó su situación en X (ex-Twitter) y recibió la ayuda de muchos otros fanáticos de la Academia para llegar a su destino: “Ahí me hice viral y la gente de Racing me empezó a ayudar. Pude llegar a Santiago y de ahí a Viña del Mar. Un hincha de Racing fue el que me hospedó en Santiago, justamente, y conseguí una entrada. Fui a la cancha y cuando salí, me volví con los micros de la hinchada que se ofrecieron a traerme a Buenos Aires”.
Después de esa primera travesía exitosa y con un triunfo 2-0 en cancha, Alejo le tomó el gusto y recibió un apodo impensado en redes sociales: “Me pusieron ‘el talismán’ y ‘el amuleto’. Al siguiente partido me decían ‘tenes que ir, tenes que ir’, ja”.
Se ganó el apodo de “El talismán” y siguió con la travesía
Ante este pedido, Ciganotto repitió esta locura de seguir a Racing y el siguiente destino fue Curitiba, Brasil, en los cuartos de final ante Athletico Paranense. Tras un nuevo éxito, viajó a San Pablo por la semifinal contra Corinthians, pero allí sufrió un inconveniente que casi lo deja afuera del viaje a Paraguay.
“En San Pablo llovió muchísimo, entramos con el partido ya empezado, me guardé el celular en el bolsillo y cuando terminó el primer tiempo lo revisé y no andaba. Se me mojó todo y no prendía. Cuando volví a Buenos Aires lo llevé a dos técnicos y me dijeron que no tenía arreglo”, contó.
Con la ilusión golpeada, Alejo desistió de emprender un nuevo viaje a Paraguay por las complicaciones que le significaba el hecho de estar incomunicado. “Al no tener celular no iba a ir (a Paraguay). Yo podía salir, pero el tema es que no me puedo estar comunicando, seguramente iba a terminar a la deriva y no tenía ganas de pasar situaciones feas”.
Una ayuda inesperada, una salida de urgencia y el viaje a Paraguay sin entrada
El tiempo pasó, pero las ganas de acompañar a Racing y las preguntas de los hinchas no paraban. Cuando menos lo esperaba, a Alejo le llegó una ayuda inesperada que cambió todos los planes. “Un técnico me lo quiso arreglar, pero a los días me dijo que no se podía. Entonces ahí puse en Twitter que no viajaba y la gente de Racing empezaron a decir ‘andá igual’. Por suerte un amigo me prestó un celular, empecé a tirar mensajes por todos lados y me fui”, relató.
A diferencia de partidos anteriores, la urgencia del viaje fue mayor y Alejo emprendió camino con una complicación extra: “Yo me vine sin entrada, sin nada, con poca plata, un celular que no es mío. Un desastre. Un enfermo por Racing, ja”.
Es tanta la expectativa y la ilusión de los fanáticos de la Academia que muchos viajaron sin tickets y se reunirán en diferentes puntos de Asunción para poder ver el partido juntos. Esto fue una motivación extra para Alejo, que recibió el mensaje inesperado del propio Costas, quien se encargó de gestionarle un ingreso a la final. “Ya tengo entrada. Te amo, Gustavo, sos lo más grande”, escribió en sus redes y mostró la conversación que tuvo con el DT.
Al viralizarse su travesía, Alejo se convirtió en una especie de influencer o famoso entre los hinchas, a tal punto que lo ayudan a trasladarse y lo felicitan por esta locura que emprendió. En los últimos días, vivió una situación insólita en Corrientes: “Es raro, la verdad, pero está muy bueno. Yo a veces hablo mal en los videos, como si estuviera con mis amigos, y ayer un seguidor me mandó un mensaje, me preguntó dónde estaba y vino. Cuando abro la puerta era un nene de ocho años con el papá. Me pidió una foto, me dieron una remera, una gorra y plata. Yo no lo podía creer”.
Y agregó: “Me puse a pensar que a veces reniego por algún comentario negativo y después la gente me reconoce, me piden fotos nenes chiquitos o gente de mi edad y es una locura”.
La ansiedad por el partido y la ilusión intacta
A menos de una semana de la final de la Copa Sudamericana entre Racing y Cruzeiro, la ansiedad de los hinchas escala a niveles insospechados. Por supuesto, Alejo Ciganotto no es la excepción. “Estoy confiado, la verdad. Muy ansioso. No me gusta decir resultado, pero lo veo bien, confío”, afirmó.
El ambiente que se vive entre los fanáticos es de puro fervor y se espera que viajen alrededor de 15 mil fanáticos sin entradas, solo para estar cerca y acompañar al equipo. La charla se cerró con un “Aguante Racing” de Alejo que resume el sentimiento del hincha, la ilusión y las ganas de ver al equipo consagrarse en el continente.