La frustración en Argentinos Juniors creció exponencialmente tras la derrota 1 a 0 ante Gimnasia en el Bosque por la Liga Profesional y el trabajo del árbitro Sebastián Martínez fue el foco principal de la ira de los hinchas y jugadores.
La controversia estalló por una decisión que muchos consideran crucial: un planchazo de Garayalde sobre Gastón Verón, una jugada que debía haber sido sancionada, pero fue completamente pasada por alto, tanto por el árbitro como por el VAR.
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La única pena máxima del encuentro, correctamente sancionada a favor de Gimnasia, se convirtió en el primer y único gol del partido, convertido por De Blasis desde los 12 pasos.
Sin embargo, lo que realmente encendió los ánimos fue la actitud del arquero de Argentinos, Diego Rodríguez, quien se acercó al juez asistente Ramón Ortiz con un reproche contundente: “¿Podés mirar a la cara a tus hijos?”. Rodríguez repitió la frase enérgicamente, reflejando su profunda indignación.
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En el post-partido, Diego Rodríguez expresó su descontento con la actuación arbitral. “No se mide con la misma vara a Argentinos, eso duele. Nos rompemos el lomo y sentimos que nos están perjudicando. Era predecible, en algún momento iba a pasar. Todos los foules eran para ellos, para nosotros, todas amarillas. Así se vivió dentro de la cancha. Debemos ser autocríticos, nosotros tenemos que mejorar, pero esta gente también”, dijo Rodríguez.
El arquero concluyó con un mensaje ácido para el árbitro: “Que tenga un buen día y un buen regreso a casa”.
