Juana Cángaro conoce al detalle las adversidades que debe afrontar una nena que quiere jugar al fútbol. Pero, a su cortad edad, no solo logró superar con una madurez sorpresiva cada uno de los obstáculos que se le presentaron, sino que este lunes cumplirá uno de sus sueños: jugar un Mundial con la camiseta de la Selección argentina.
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De manera imprevista, Juana saltó a la fama en 2017, cuando tenía tan solo 12 años. Tras su paso por equipos como Paso a Paso (mixto) y Estudiantes (femenino), el Club Mercedes la quiso fichar para jugar en la liga de esa ciudad bonaerense. Sin embargo, las autoridades lo prohibieron con el argumento de que el reglamento solo permitía la inscripción de varones.
A raíz de esta situación, la familia de la nena lanzó una campaña llamada #DejenJugarAJuana que pronto consiguió apoyo y adhesiones de toda la Argentina. Los medios más importantes del país se hicieron eco del caso de esta pequeña vecina a la que no dejaban jugar al fútbol por ser mujer.
“Yo era muy chica y lo único que quería era jugar a la pelota. Todos me decían que no escuchara lo que decía el resto de la gente: yo lo único que hacía era jugar. Todo Mercedes y otras provincias se sumaron a esa campaña y estuvo bueno”, recuerda Juana, en diálogo con TN, sobre aquella época.
A pesar de la enorme difusión que logró el caso y de que incluso el intendente de Mercedes por aquel entonces firmó un decreto que declaraba “de interés municipal” su inclusión en el torneo, Juana no pudo participar de la competencia oficial de la Liga Mercedina de Fútbol. Más allá de aquel revés, con una lucidez asombrosa para su corta edad, la jugadora sacó algo positivo: “Me quedó como aprendizaje el hecho de seguir luchando por mis sueños y querer salir adelante”.
Tiempo atrás, en una entrevista que le dio a la Conmebol, había dejado en claro: “A pesar de las cosas que hayan pasado y de que me hayan discriminado, una tiene que seguir con lo que le gusta, no se pueden bajar los brazos”.
Una tragedia que la marcó y el primer objetivo cumplido
El gran apoyo que recibió de todo el país y su pasión por el deporte hicieron que, con el correr de los años, Juana redoblara los esfuerzos con un solo objetivo: convertirse en futbolista profesional.
A través de una prueba logró quedar en la Sub 14 de River. Esa alegría se vio opacada por el golpe más duro de su vida: la muerte de su papá, el hombre que la había apoyado e impulsado en sus inicios en el deporte. Sin embargo, ni esa tragedia ni los 100 kilómetros que separan a Mercedes de Buenos Aires hicieron que Juana abandonara su ilusión. Fue su mamá, Mercedes, quien hizo todos los esfuerzos para que la nena pudiera cumplir con sus entrenamientos en el club, aún con los viajes interminables y las complicaciones diarias.
Juana fue subiendo de categoría en el Millonario y pronto llegaron las convocatorias para la Selección argentina juvenil. El 10 de marzo de este año hizo su debut en la primera división y hace algunas semanas firmó su primer contrato como jugadora profesional de la entidad de Núñez. “De a poco se van cumpliendo mis objetivos”, destacó la joven de 18 años.
“Un Mundial es algo único”: un sueño a punto de cumplirse
Juana Cángaro es parte del plantel de la Selección argentina que este lunes hará su debut en el Mundial Sub 20 femenino que se disputa en Colombia. Será desde las 19 ante Corea del Norte, en el marco del Grupo F que también integran Costa Rica y Países Bajos. El partido podrá verse por la TV Pública y DirecTV.
“Para mí la Selección es un orgullo. Quiero representarla en cualquier torneo y lo voy a hacer con todo el valor que eso conlleva. Un Mundial es algo único y, siendo tan chica, nunca imaginé a esta edad ya estar jugando uno”, señaló la joven mercedina, que puede jugar de defensora o mediocampista.
Y, respecto de los objetivos que se plantea el equipo dirigido por Christian Meloni, precisó: “No nos quedamos solamente con la clasificación: queremos ir por más y poder pasar de fase. Nuestra fortaleza es jugar en equipo, hacer todo lo que venimos haciendo y dar siempre lo mejor con mucho orgullo y alegría”.
Juana está enfocada en la Copa del Mundo, pero no deja de mirar para adelante. Más allá de las metas alcanzadas, ya se plantea nuevos sueños como llegar a la Selección Mayor o tener la chance de jugar en el exterior.
Los obstáculos que se presentaron en su corta pero intensa carrera marcaron a la futbolista al punto de que, cuando se le pregunta por sus ídolos, sostiene: “Todo jugador o jugadora que sea ejemplo de lucha va a ser mi referente: los voy a mirar siempre y voy a querer ser como ellos”.
“Siento que mi historia ayudó a que otras nenas sigan luchando y quieran jugar a la pelota. Creo que lo que pasó conmigo las motivó y eso me da un orgullo inmenso”, concluyó con emoción.