Agustín Vuletich es la prueba de que el fútbol profesional y los estudios universitarios pueden ir de la mano. Con más de una década de carrera en clubes de la Argentina y del exterior, el delantero pudo cumplir hace algunos días un objetivo que le quedaba pendiente: recibirse de abogado.
Leé también: La futbolista de 15 años que entrena con varones, brilla en la Selección y tendrá una cancha con su nombre
Vuletich nació en Arias, un pueblito de Córdoba de menos de 10 mil habitantes, y a los 15 años quedó seleccionado para jugar en las inferiores de Vélez. Sus padres lo dejaron mudarse a Buenos Aires con tan solo una condición: que terminara el secundario. Ese compromiso con el estudio sentó las bases para que, con el tiempo, el jugador decidiera ir más allá y embarcarse en una carrera universitaria.
“Mi mamá me había hecho un test vocacional y Abogacía fue una de las carreras en la que saqué mejor puntaje. Entonces, tomé la iniciativa de empezar la carrera mientras estaba en Vélez. Fue todo muy de a poco, incluso por muchos años no pude hacer nada, pero con la llegada de la pandemia pude rendir muchos exámenes por Zoom y así hice el último tirón”, contó el futbolista de último paso por Águilas Doradas de Colombia a TN.
La obligaciones del fútbol, los cambios de clubes y de países hicieron que Vuletich tuviese que dejar los estudios durante sus pasos por Suiza, Chile y México. En el medio, se fue a otra universidad y perdió algunas materias por no haber podido homologarlas. Iba a las clases presenciales cuando jugaba en Olimpo de Bahía Blanca y Arsenal, y durante su ciclo en Portugal, daba las materias libres al volver al país en vacaciones.
“Estuve muchos años en el exterior sin cursar. Entre 2016 y 2020 no hice nada porque era muy difícil dar todo libre. Con la llegada de la pandemia, empezó la virtualidad y cursaba por Zoom. Después, la universidad creó un sistema de reconocimiento visual, de sonidos y de sombras para rendir exámenes a distancia. Había otros que eran obligatorios presenciales y los daba cuando venía a la Argentina. Finalmente la semana pasada hice la defensa del trabajo final de graduación en Córdoba capital, donde está la sede central de la universidad Siglo 21 y pude terminar”, destacó el delantero que jugó el Mundial Sub 20 de 2011 con la Selección argentina junto a Emiliano “Dibu” Martínez, Germán Pezzella y Nicolás Tagliafico, entre otros.
Estudiar en aviones, pretemporadas y concentraciones
Vuletich asegura que la mayoría de la carrera la hizo “de manera autodidacta” ya que en el exterior no podía interactuar con sus compañeros de cursada o con los profesores. El fútbol terminaba mezclándose con la carrera de Derecho: estudiaba en las concentraciones, en los aeropuertos, en los aviones o en los hoteles durante las pretemporadas.
“Mis compañeros de equipo me cargaban. Cuando estaba en los aeropuertos yo me llevaba la computadora y los apuntes para hacer los trabajos y ellos me sacaban fotos. Era a modo de broma: siempre tuve compañeros de concentración que me entendían y para permitirme estudiar se iban a jugar a la Play a otra habitación”, comentó.
Y agregó: “Los entrenadores y los clubes también entendían la situación. Me ha tocado llegar media hora tarde a un entrenamiento en una pretemporada porque había tenido un examen. También me presenté a rendir por videollamada con la ropa del club desde la concentración. Son cosas que no son usuales, pero que me permitieron avanzar”.
“Quiero ser el primer futbolista en el torneo argentino con un título universitario”
Marcelo Roffé es psicólogo deportivo. Trabajó en la Selección argentina y actualmente está en la de Colombia. El 16 de agosto escribió en su cuenta de X (ex-Twitter): “Un dato escalofriante que marca la educación de los futbolistas de élite del fútbol argentino: de 900 jugadores en primera división, cero (0) se graduaron en la universidad. Mientras que en España e Italia el porcentaje asciende al 18%”.
El dato remite a la actualidad, debido a que en el pasado ha habido casos de futbolistas con títulos universitarios en el torneo argentino. Sin ir más lejos, los doctores Carlos Bilardo y Juan Manuel Herbella, ambos médicos.
El tuit de Roffé le llegó a Vuletich a través de varios amigos y conocidos. La reacción del delantero fue inmediata: “Quiero volver al fútbol argentino en este mercado y ser el primer jugador con un título universitario”.
La importancia de estudiar, más allá de la carrera deportiva profesional
Cuando están en las inferiores de los clubes, los jóvenes sueñan con llegar a primera división y construir carreras exitosas. Sin embargo, son pocos los que pueden alcanzar esa meta. Por eso, Vuletich reflexionó: “Cuando yo me fui a la pensión, no era usual que se hiciera tanto hincapié en eso de seguir los estudios. Algunos de mis compañeros de ese momento llegaron a primera, pero otros no y me dicen que si me hubieran seguido o hubieran entendido lo que yo hacía en ese momento, hoy tendrían otro presente”.
“En el fútbol muchos dirigentes y muchas instituciones pregonan que los futbolistas estudien o se formen, pero cuando hay alguien que realmente trata de capacitarse en cosas relacionadas al fútbol -como ser entrenador, director deportivo o aprender algún idioma-, no los terminan de valorar o no los ponen de ejemplo para que otros chicos los puedan seguir”, continuó.
“Hay que prepararse para el día de mañana porque el fútbol se termina. Yo tengo muchos años de carrera y quiero seguir, pero el tiempo va pasando y uno se da cuenta de que hay que ir buscando alternativas Más allá de que económicamente en el futuro uno pueda estar en otra posición gracias al fútbol, cuando se termina la carrera de jugador quedan muchos años por delante y hay que tratar de estar preparado, tener objetivos pensando más allá”, sostuvo.
El derecho deportivo, el próximo paso en la formación
Vuletich, que tiene 32 años, rescindió su contrato en Colombia y sueña con volver al fútbol argentino, aunque no descarta tener otra aventura en el exterior. En cuanto a lo académico, está decidido a especializarse en derecho deportivo.
“Teniendo la experiencia de ser jugador, de hablar idiomas y con la carrera de abogacía, si me especializo en derecho deportivo puedo seguir ligado a clubes o federaciones y eso es algo que me gustaría mucho. Hoy entrenarme y jugar es mi pasión, pero me gustaría seguir ligado al deporte. No debe haber muchos futbolistas que cuando se retiren sean abogados y que conozcan los dos lados de las problemáticas que hay, entonces puedo ser una ayuda real desde ese lugar”, se ilusionó.