Este viernes, Rodrigo Rey y su esposa, Laura, contaron una desagradable situación que les tocó vivir junto a su hijo diagnosticado con TEA en el colegio al que asiste. Ambos hicieron posteos en las redes sociales, que rápidamente se viralizaron. Por eso, ante la magnitud de esta denuncia pública, se dio giro inesperado en las últimas horas.
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En sus historias de Instagram, la esposa del arquero de Independiente actualizó la situación con una gran noticia.
“Quiero contarles, que a raíz de una reunión urgente con la directora y la parte legal de la escuela... hemos podido entendernos y encontrar un nuevo punto de partida”, sostuvo. Y agregó: “Ojalá este quiebre sirva para volver a construir la confianza y entender que estamos para sumar y crear juntos un mejor espacio para Beni y para todos”.
Si bien tuvo la primera buena noticia, Laura Rey se mostró cauta y puso reparos a este punto de encuentro. “Sabemos que es un camino largo por recorrer y entendemos que no importa cuantas veces haya que volver a empezar... si los resultados son positivos”.
A pesar de tener que dar a conocer esta situación a través de las redes sociales, la esposa del futbolista aseguró que no es para nada cómodo y reveló sus sentimientos a corazón abierto: “Personalmente, siento que exponer estas cosas no es lo más cómodo del mundo. Sobre todo cuando tratamos de tener un perfil bajo y cuando se trata de nuestros hijos. Pero ayer me sentí desgastada, agotada, triste, enfurecida y pensaba cuantas veces nuestro hijo en un futuro va a tener que pasar por cosas difíciles, injustas”.
Además, agradeció a sus seguidores por el acompañamiento y los mensajes de cariño: “Vuelvo a agradecer a todos los que abrieron su corazón. Somos tantos que impresiona y al mismo tiempo duele demasiado. Porque por una cuestión u otra, parece que no estamos lejos, estamos lejísimos de ser una sociedad preparada y empática. Pero al mismo tiempo expresar lo que nos pasa... empieza a abrir caminos en los que te das cuenta que no estamos solos”. Y cerró: “Los quiero mucho! Y gracias gracias gracias por acompañarnos siempre”.
La fuerte denuncia de Rodrigo Rey por el trato recibido por su hijo con TEA en el colegio
Rodrigo Rey, arquero de Independiente, compartió en sus redes sociales un fuerte descargo en contra del colegio al que asiste su hijo diagnosticado con TEA. Junto a su pareja, Laura, relataron detalladamente un hecho que sucedió con el menor en un momento en el que necesitaba contención. “No vamos a permitir que le sigan faltando el respeto a nadie más”, aseguró.
Mediante las redes sociales de ambos, compartieron lo que pasó en el Instituto José Manuel Estrada de City Bell. Luego de dos semanas sin haber asistido al establecimiento por una enfermedad, Benicio (el hijo de la pareja) volvió al colegio, pero pidió irse antes por una situación que lo hizo angustiarse.
“Esta imagen es el supuesto ‘espacio de calma’ de nuestro hijo en la escuela. Esta imagen describe lo que venimos renegando con esta escuela. Esta imagen nos parte el alma en mil. Una escuela privada, que cuentan con papás que han ofrecido todo”, empezó diciendo Rey junto a una foto en la que se ve una colchoneta en el suelo.
“Hoy nuestro hijo después de dos semanas enfermo volvió con mucho esfuerzo al colegio, en un proceso de recuperarse físicamente, ya casi bajó dos kilos. Hoy necesitó un espacio de la calma y ¡no lo tuvo! Intentó acostarse ahí y no quiso saber nada. Medio cuerpo afuera y casi como ¡estar en el piso! Ustedes no se dan una idea cuántas veces ofrecimos incorporar cosas para que no solo para Beni, sino para todos los niños que necesiten y puedan beneficiarse”, agregó el jugador del Rojo.
“Me tocaron el punto más sensible pero también el más guerrero”
Tras dos semanas sin haber asistido al instituto por una enfermedad, Benicio (el hijo de la pareja) regresó a clases, pero pidió irse antes por una situación que lo hizo angustiarse. Ocurre que el nene necesita un espacio de calma para poder descansar, pero solo le brindaron una colchoneta en el piso, aseguraron. En las fotos se puede ver el precario lugar.
“Me tocaron el punto más sensible pero también el más guerrero. Tuve un hijo que llegó al mundo sin esperanza de vida. Que sobrevivió a dos cirugías recién nacido. Quedando solo con 60 cm de intestino y un pronóstico desolador. Una de las posibilidades era alimentarse toda su vida por una máquina, entre otras cosas. Durante sus primeros 4 años, durmió más en hospitales que en su propia casa. Su déficit inmunológico hace de sus inviernos un gran desafío, y todo ese contexto termina en un diagnóstico de TEA”, aseguró Laura en su cuenta de Instagram (@lali_rey_).