Antes de adentrarse a la política y en la previa de comenzar su carrera de economista, Javier Milei atajó en las inferiores de Chacarita. En ese contexto, el Presidente reveló en una entrevista cómo su pasado en el fútbol, específicamente en el arco, moldeó su carácter y su manera de enfrentar nuevos desafíos.
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“De los 11 jugadores del equipo, el arquero es el único que puede jugar con las manos de manera legal. Al mismo tiempo es el que se viste distinto”, señaló. La primera vez que Milei se puso el buzo de arquero fue en 1983 en el Funebrero, donde permaneció durante seis años hasta que una fractura en el maxilar, después de haber recibido una violenta patada, dejó truncos sus sueños.
“La fuerza que tenía como arquero fue lo que me permitió mantenerme en pie”
El Presidente destacó las dificultades inherentes al rol de arquero, subrayando que “cuando el arquero se equivoca es gol en contra”. A pesar de la importancia de sus intervenciones para evitar goles, Milei reconoció que “los delanteros valen mucho más y el arquero es un puesto que es duro de llevar”.
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Por otra parte, Milei recordó cómo la violencia verbal y los ataques contra su persona durante su campaña electoral lo llevaron al límite, pero encontró la fortaleza para resistir: “Esa fuerza que tenía como arquero fue lo que me permitió mantenerme en pie”.
La dura crítica de Milei contra los medios de comunicación: “La peor cloaca”
El Presidente hizo una crítica contra los medios de comunicación, donde explicó: “Me agredieron violentamente durante mi campaña electoral. Se han metido con mi hermana, con mis padres y hasta con mis perros. La peor cloaca está en los medios argentinos”, sentenció.
