Independiente Rivadavia consiguió el ascenso la Primera División del fútbol argentino, tras derrotar 2-0 a Almirante Brown por la final de la Primera Nacional. El conjunto mendocino contó con Ezequiel Ham, una figura clave, que casi deja el fútbol por un triple fractura provocada por Carlos Tevez.
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Ham saltó a la fama de una trágica manera: hace 8 años sufrió una triple fractura expuesta del tobillo derecho ocasionada por Tevez, durante un partido entre Argentinos Juniors y Boca.
En ese entonces, Ham tenía 21 años, se estaba consolidando en el conjunto de La Paternal, hasta había anotado el el descuentos de su equipo ante el Xeneize. Tras el hecho, fue trasladado a un hospital donde fue sometido a dos intervenciones quirúrgicas. “Lo perdoné. No tuvo intención de venir a lastimarme y quedó todo bien”, dijo sobre Tevez.
Tras dos años alejado de las canchas, regresó a disputar un partido con Argentinos luego de 610 días. Pero luego su carrera comenzó a tomar otros rumbos como la Segunda División de Japón, volver a Argentina para jugar en Santamarina de Tandil y Olimpo, hasta que llegó este año a Independiente Rivadavia. En la Lepra mendocina se transformó en una pieza vital para el equipo de Alfredo Berti. Tan buenas fueron sus actuaciones que recibió el llamado de la Selección de Siria.
“Mi mamá murió en enero de este año. Tuvo cáncer, todo se dio de manera acelerada. Es un duelo que va a estar toda la vida. Pero es un motor que me impulsa a seguir y agarrar fuerzas para poder cumplir esa promesa que le hice”, contó en TyC Sports.