No es reventar. Sino creer, definitivamente creer porque otra opción parece no valer la pena. Cuando Leda, la mujer que cura mediante imposición de manos, comenzó a revolucionar Rosario con sus bendiciones, comenzaron siendo 300 aproximadamente las personas que la visitaban. Hoy son más de 20 mil y entre ellos aparecen desde personas desahuciadas hasta la mismísima familia Messi.
Fue a principios de septiembre pasado cuando Celia Cuccittini, madre del capitán de la Selección argentina, estuvo como una más entre la multitud, acompañada por Matías Messi, uno de sus hijos, y por Federico Arias, el exfutbolista argentino que fue, entre otras cosas, emblema de Rosario Central y campeón con Vélez, pero que hoy es uno de los colaboradores más cercanos del fenómeno de fe que revoluciona la ciudad.
El “Torpedo” Arias, de 42 años, es a quien muchos futbolistas llaman para tener la oportunidad de ser atendidos por Leda Bergonzi, tal el nombre de la mujer de la hablan todos, propiciado por su fuerte historia personal, la que terminó de consagrarlo a la fe, cuando uno de sus hijos pasó de estar casi muerto a vivir luego de sufrir un grave accidente en su casa.
De su propia historia y del fenómeno de fe que no para de crecer, habló Federico “El Torpedo” Arias con TN.
El fenómeno Leda
¿Cómo te acercaste a Leda y y qué qué función estás cumpliendo?
- Me acerqué como toda la gente, para para una bendición y para para tratar de seguir un proceso de sanación dentro del camino a Dios que he tenido toda mi vida, así que de esa forma la conocí, al igual que cualquier persona. Luego, yo tenía un muy amigo que es colaborador y cercano a ella, que se llama Juan Manuel Masa y a través de él, al haberle compartido la experiencia que había tenido yo en esa bendición me la presentó para volver, conocerla, ella me invitó a colaborar, accedí porque también tenía tenía ganas de estar al servicio de los hermanos que van a buscar esa bendición y de a poco fui teniendo más espacio, más confianza, hasta empezar a formar parte de un grupo que está muy cercano a ella.
La primera vez, ¿fuiste por una necesidad en particular de cambiar tu vida, por una problemática en particular?
- Estaba con temas personales que que tiene toda la gente y fui en búsqueda de una sanación. Me acerque, fui encontrando lo que iba a buscar, eso hizo que esté cada vez más cerca tratando de poder sanar, pero también de poder colaborar para que la gente que se va acercando a buscar la bendición también tenga la misma vivencia que pude tener yo en su momento.
Madre de cinco, abuela y sanadora a los 44 años
¿Quién es Leda?
- Leda una una persona como nosotros, común y corriente, que vive su carisma de una forma muy especial, que está al servicio de la gente, que trata de darle paz a cada uno de los que se acercan y que obviamente el Espíritu Santo y Dios actúan en ella para que ella tenga ese contacto con la gente y la gente pueda vivir esta experiencia de una forma muy especial. Leda es madre de cinco hijos, es abuela, es esposa, es amiga; es una persona común que vive esto de una forma muy especial, que tiene unos dones únicos y como instrumento de Dios está servicio a la gente.
Describís a una persona normal que, sin embargo, provoca algo extraordinario...
- Es que durante el día Leda es una persona normal. Obviamente, en cada en cada servicio de bendición ella pone su cuerpo y todo lo suyo para poder transmitir eso y para que la gente pueda encontrar la paz y dentro de eso queda expuesta a un montón de situaciones porque la gente tiene muchas necesidades.
¿Cómo es un día con Leda?
- Ella comienzan las actividades a partir de las 16:30 y último el martes, por ejemplo, estuvimos hasta las 5:50 de la mañana del otro día, del miércoles. Estamos hablando de más de 11 horas estando el servicio de la gente, un promedio de 20 mil personas cada vez. El Espíritu Santo y Dios la protegen, le otorgó esos carismas que ella pone al servicio de la gente y lo hace con mucho amor, entonces creo que es muy valioso lo que ella está haciendo para toda la comunidad.
¿Cómo se da concretamente tu paso de fiel o creyente a colaborador de Leda?
- A través de la experiencia que viví, a través de contárle a un amigo que es su colaborador, le comenté cómo había sido la entrada del Espíritu Santo en mí, independientemente de que yo sea un tipo creyente de toda la vida, fue una bendición muy especial, entonces cuando se lo contaba ella iba sintiendo que tal vez yo tenía que estar cerca del grupo, que se llama Soplo de Dios Viviente y va surgiendo de esa forma, los mensajes que ella va teniendo van surgiendo de una forma muy particular, y ella misma fue la que propuso que yo me pueda seguir acercando y yo estoy a disposición.
¿Y esta función es la que has elegido ahora para tu vida?
- No, es independiente de mi búsqueda profesional, yo quiero reinsertarme en el oficio de director técnico de fútbol, porque yo ya he dirigido, pero en esta espera estoy al servicio de los hermanos y de esta obra de Dios que ella está llevando a cabo, pero yo aporto mi granito de arena para poder colaborar. Ese tiempo que hoy tengo lo puedo entregar de tal forma que puede llegar a ser útil también para alguna persona que se acerque.
El día que los Messi fueron a ver a Leda
A Leda a van a ver miles de personas comunes, pero también fue la familia Messi. ¿Cómo fue ese encuentro en el que además vos estuviste?
- Igual que con los Rodríguez, con los Fernández y con los García porque ante Dios somos todos iguales y lo Leda lo hace saber a cada rato. Obviamente es muy especial el hecho de que es una una familia reconocida. Obviamente yo vengo del palo del fútbol, entonces también eso hace que el acercamiento sea mucho mejor y que haya cierta confianza.
¿El acercamiento de Celia y Matías Messi fue a través tuyo?
- No. Ellos llegaron como cualquier persona (ndr: fueron a principios de septiembre pasado), en busca de una bendición. Obviamente, al tener la posibilidad de entrar, los vínculos hacen que uno sea un poquito más cercano que por ahí al común de la gente, pero repito, el trato de Leda es igual con todos, la familia Messi lo ha aceptado de la misma forma y lo respeta mucho. De hecho son gente muy respetuosa de las formas de Leda y muy ubicadas también con el resto de la gente porque han tenido que esperar la bendición igual que ha esperado todo el mundo, la han recibido con el mismo amor que lo recibe toda la gente y están siempre dispuestos a poder estar en colaboración y también están dando una mano para con cada hermano que se acerca a recibir esa bencidión.
Muchos futbolistas han visitado a Leda. ¿Te han llamado a vos para poder llegar?
- Han venido, sí. Estuvieron Jonás Gutiérrez, que es amigo mío de muchos años, hemos salido campeones juntos en Vélez, también vino Lucás Castromán, que es casi mi familia, hay muchos, pero también han venido amigos que son del barrio, que estudiaron conmigo o con otros colaboradores y todos hacen la misma fila, todos esperan el momento que les toque. La verdad que eso hay que resaltarlo porque acá no hay preferencia y de hecho mis hermanas por ejemplo todavía no han podido llegar y yo tampoco he hecho nada para que vayan o que puedan zafar de algo porque acá cada uno que se acerca hace la misma fila, espera el mismo tiempo y recibe la bendición cuando les toca, sea a la noche, a las 2 de la mañana o a las 4.
Sin privilegios
¿Esa es una línea que baja Leda, la de la igualdad?
- Sí. Ante Dios en realidad somos todos iguales y ante ella somos todos hermanos, entonces no hay privilegios. Estamos al servicio, tratamos de brindar lo mejor, independientemente de las necesidades y en la paciencia de la gente uno trata siempre de de poder brindarle lo mejor. A veces hay desborde, pero intentamos hacerlo con amor. Ese es el mensaje que Leda nos nos transmite a cada uno de los colaboradores.
Conocer a Leda fue “un escopetazo al pecho”
Contaste que te acercaste a partir de una experiencia extraordinaria que tuviste. ¿Podés contar cuál fue?
- Sí, el mensaje puntual no, pero yo estaba en una disyuntiva de algo personal, el cual solamente podía saber Dios y yo en nuestras charlas en silencio y cuando fui a buscar esa bendición, yo también recé mucho para que el mensaje que recibiera no fuera algo universal, sino que fuera algo muy puntual, y como caso extraordinario, ni bien ella me apoyó la mano en la frente, se acercó a hablarme algo al oído y me dijo algo muy fuerte que tenía que ver justamente con esa búsqueda que yo estaba yendo a encontrar.
¿Qué sentiste?
- Bueno, yo se lo digo siempre a Leda. Ella me dio una escopetazo al pecho, un escopetazo de amor a través del Espíritu Santo. Entonces fue tan fuerte la experiencia que cuando se la comenté a Juan Manuel, mi amigo y su colaborador, él se la transmitió a ella, que le comentó que yo siguiera yendo y me puse al servicio también de la comunidad. Fue instantáneo e iniciamos un camino juntos que no sabemos por cuánto tiempo será porque, reitero, cada uno tiene sus búsquedas personales pero sí que el tiempo que dure sea a pleno para que cada cada hermano que también se acerca viva una experiencia similar a la que hemos vivido todos nosotros.
Fede, viviste una experiencia durísima con uno de tus hijos, al que tuviste entre la vida y la muerte a partir de un accidente doméstico (ndr: se cayó en una pileta y sufrió graves secuelas). ¿Eso aceleró tu búsqueda o tu acercamiento a la religión?
- En realidad no, porque yo siempre fui una persona de fe, pero sí que eso que nos pasó se transformó en un milagro porque poder tenerlo hoy, independientemente de su discapacidad, poder tenerlo con nosotros, en familia y teniendo una calidad de vida muy linda hizo que uno siga estando siempre cerca o quizá más.
¿También practicabas la fe en tu tiempo de esplendor como futbolista?
- Sí, porque yo vengo de una familia muy católica, muy practicante y de mucha historia con la Iglesia. Por ahí la parte que no se ve de nosotros, los exjugadores, es que todo el mundo cree que está alejado de esa vida, pero en mi caso no, todo lo contrario, siempre caminé cerca de Dios en ese camino en esa búsqueda y lo sigo estando, o sea, desde muy chico.
Su milagro viviente
¿Y qué significa Dios en tu vida?
- Bueno, no hay nada más importante que Dios en la vida de una persona, pero bueno, eso también tiene que ver con cuestiones personales y haber vivido situaciones que me acercaron mucho más, lo vivo siempre como una bendición y tengo un milagro viviente conmigo, en mi familia, entonces no podría poner en duda nunca el poder de Dios.
¿Cómo se llama tu hijo y cuántos años tiene hoy?
-Se llama Franco y tiene 20 años.... Su vida corrió muchgo riesgo, al punto de ya estar en lista de donación de órganos y de estar esperando horas solamente para que eso suceda pero beno, la misericordia de Dios nos dios una nueva posibilidad como como familia y nueva chance de poder seguir con nuestro hijo con vida, independientemente de su discapacidad, pero lo vimos con mucho amor. Lo vivimos como un milagro viviente y si uno no acepta esos signos y lo pone en duda, no sirve para nada cada acto que que nos va sucediendo en la vida porque Dios es el ser más poderoso que existe.
Sin un peso de por medio, pero con mucha paciencia: cómo hacer para llegar a Leda
¿Cómo hay que hacer para llegar a Leda?
- Recalcar que no hay que pagar nada y no se vende nada ni en el predio ni durante la semana. El Soplo de Dios Viviente lo hace solamente por amor, por esas ganas de que la gente reciba esa bendición de Dios entonces acá no hay nada pero nada económico. La gente se tiene que acercar por ahora los martes a la a la exrural de Rosario y digo por ahora porque cada vez hay un número mayor de gente, entonces siempre se ven mejores alternativas para poder tratar de estar en lugares, donde haya más espacio físico para que la gente trate de estar lo mejor posible.
¿Cuánto tiempo antes hay que estar para tener opciones de llegar a Leda?
- Hay gente que viene haciendo fila desde el sábado a la noche para tratar de llegar al martes en los primeros lugares y hay otros que van directamente el martes. Leda siempre dice que traten de no llegar con tanta anticipación porque no hace falta un sufrimiento o una entrega tan grande para recibir la bendición. Siempre se espera, pero se trata de atender a todos y nunca ha dejado a nadie sin atender, independientemente de que haya 20 mil personas como hubo el martes pasado, cuando nos fuimos a las 6 de la mañana.
¿Alguna vez te sentiste juzgado por el ambiente futbolístico a partir de tu decisión de fe?
- Nunca. Al contrario, todo el mundo me respeta pero no solamente por por un tema religioso, sino por una cuestión de cómo soy como persona porque yo también soy una persona respetuosa, entonces sobre las creencias cada uno se lleva la suya. Pero si así fuera, no me me importaría, pero incluso son muchos los futbolistas que me han llamado para vivir la experiencia.
“Ojalá Lionel Messi viva su propia experiencia con Leda”
¿Qué pensás que pasaría si alguna vez Lionel Messi quisiera ir?
- Que ojalá pueda tener la posibilidad de vivir la experiencia. Lógicamente no tiene que ver con una cuestión en sí de Leo, calculo, sino con la gente. Si él tiene que hacer la fila como los otros 20 mil, todos ellos le pedirían fotos, firmas, camisetas, entonces a veces hay que cuidar también a este tipo de gente, pero sin dudas que si él llega a acercarse, va a esperar también su momento de bendición porque Leda lo vive de esa forma. Ojalá venga, pero al recibir su madre la bendición se replica para toda la familia.
Contaste que estás entregado por completo a la fe, pero a la vez esperando la oportunidad de volver a dirigir. ¿Cómo estás con esa búsqueda?
- Escuchando propuestas. Estoy en charla con un equipo Uruguay y pendiente de las oportunidades. Lógicamente no es fácil reinsertarse, pero soy joven, ojalá haya novedades pronto porque en eso estamos.