Mucho antes de transformarse en un entrenador de élite, Mauricio Pochettino descollaba como defensor en los mejores clubes del mundo. El santafesino inició su carrera en Newell’s Old Boys con Marcelo Bielsa como mentor y supo ser uno de los máximos ídolos de la historia del Espanyol de Barcelona. Cuando jugaba en la Selección argentina, protagonizó su propia mano de Dios que provocó la enfurecida reacción de José Luis Chilavert.
El 7 de octubre del 2001, en el marco de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de Corea-Japón, el seleccionado dirigido por el Loco Bielsa enfrentaba a su par paraguayo en Asunción. El combinado argentino, cómodo en zona de clasificación, había arrancado perdiendo ante los guaraníes luego de que Chilavert convirtiera un tanto de penal.
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Quince minutos después, promediando el complemento, la Albiceleste llegó al empate. Juan Sebastián Verón lanzó un centro preciso al área y Mauricio Pochettino remató claramente con el puño para estampar la igualdad. A pesar del reclamo enardecido del rival, el árbitro Gilberto Hidalgo no había advertido el movimiento del ahora entrenador del Chelsea y convalidó el gol.
La mano de Dios de Mauricio Pochettino: el revolucionario reclamo que motorizó un cambio de la FIFA
Al rato, el conjunto dirigido por Sergio Markarian puso el 2-1 gracias a Gustavo Morinigo, pero Argentina estampó el 2-2 final con la conquista de Gabriel Batistuta. Con ese resultado, la Selección confirmó su pasaje a la cita ecuménica en el primer puesto del certamen sudamericano, con una amplia superioridad por encima de todos sus contrincantes.
Sin embargo, a Chila la espina le quedó clavada. Al término del cotejo, el arquero -que en aquel momento se desempeñaba en el Racing de Estrasburgo francés- exigió que la FIFA tomara cartas en el asunto y que incluso colocara jueces por detrás de los arcos para achicar el margen de error: tiempo después, su exigencia se volvería realidad.
“Cuando le dije a Hidalgo, jurándole por mi hija Anahí, que había sido con la mano, me dijo ‘honestamente, no vi la jugada’. Este tipo de errores le pueden costar a un país el pasaje al Mundial. Además, son reiterativas las equivocaciones con nosotros”, exclamó el campeón de la Intercontinental con Vélez, que lideró a la Albirroja con vistas a la máxima competición.
Los dardos de Chilavert a Marcelo Bielsa por un gesto de fair play
En 2019, José Luis Chilavert rememoró aquella polémica jugada debido a un curioso gesto que tuvo Bielsa. En un duelo entre el Aston Villa y el Leeds, el ex-DT de la Selección dejó que le anotaran sin oposición a su equipo: los Whites habían abierto el marcador cuando un futbolista rival estaba tirado en el piso.
Si bien recalcó los valores de Fair Play del estratega, Chilavert se enojó por no haber replicado la iniciativa en el cruce entre naciones dos décadas atrás: “¿Por qué permitió el gol con la mano de Pochettino? La canción de Mercedes Sosa le cae bien, ‘cambia, todo cambia’, para figurar en el ambiente tan contaminado. Basta de mentiras en el fútbol”.
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Paraguay, finalmente, quedaría en el cuarto puesto del certamen y disputó la Copa del Mundo en tierras asiáticas: allí, compartió grupo con España, Sudáfrica y Eslovenia, logrando el pasaje a los octavos de final como escolta. En la primera instancia de mata-mata, cayó por la mínima frente al subcampeón Alemania. Argentina, con el zaguero de Murphy en sus filas, no pasó la primera ronda.
