El Superclásico de este domingo podría marcar el regreso de Ramiro Funes Mori a la Bombonera. Si el entrenador Martín Demichelis dispone que sume minutos, el defensor pisará una cancha en la que vivió algunos de los partidos más recordados de su carrera: el “Pitanazo” de 2014 y el episodio del gas pimienta de 2015.
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Nacido en Mendoza el 5 de marzo de 1991, Ramiro Funes Mori llegó a las inferiores de River junto a su hermano mellizo Rogelio, que es delantero y actualmente representa a la selección de México luego de nacionalizarse. Antes habían participado de un reality show en Estados Unidos -país en el que habían vivido durante su infancia y adolescencia- que daba como premio un contrato con un equipo.
Su debut se produjo cuando el equipo aún estaba en la Primera B nacional, pero luego de superar una seria lesión y volver a la actividad no solo se convirtió en una referencia en la defensa, sino que pasó a ser uno de los símbolos del comienzo del exitoso ciclo de Marcelo Gallardo como DT.
En 2015, el futbolista pasó al Everton de Inglaterra por casi 10 millones euros. Luego tuvo pasos por Villarreal de España, Al Nassr de Arabia Saudita y Cruz Azul de México, hasta retornar al Millonario en el último mercado de pases. En el medio, tuvo lesiones graves que le impidieron tener la continuidad deseada, y, aunque jugó la Copa América Centenario y la de 2019 con la Selección argentina, se perdió el Mundial de Rusia 2018.
Para los hinchas de River, el mellizo es sinónimo de dos clásicos contra Boca que quedaron en la memoria por el resultado, pero sobre todo por polémicas que son materia de debate hasta la actualidad.
El “no fue córner” de 2014
El 6 de octubre de 2014, por la fecha 10 del Torneo Final, Boca y River se enfrentaron en la Bombonera. Manuel Lanzini, otro que regresará a la casa del clásico rival este domingo, abrió la cuenta y el empate llegó a través de Juan Román Riquelme de tiro libre.
A los 41 minutos del segundo tiempo, en una jugada confusa, el árbitro Néstor Pitana le dio un córner a River. Lanzini lo ejecutó y Ramiro Funes Mori apareció para marcar el 2-1 con un certero cabezazo ante la floja respuesta de Agustín Orión.
Fue un triunfo que, de algún modo, dio inicio a uno de los ciclos más ganadores de la historia del club, de la mano de Gallardo. Del otro lado de la vereda, no quedaron nada conformes y hasta el día de hoy resuenan las palabras de queja de Carlos Bianchi, por entonces DT del Xeneize.
“Sin el gran Pitanazo no perdíamos contra River”, dijo el Virrey y así creó una palabra que quedó grabada para siempre en los futboleros. También pronunció una frase que resuena hasta el día de hoy y que los hinchas Millonarios convirtieron en burla: “No fue córner”.
El gas pimienta de 2015 y una despedida soñada
Uno de los mayores escándalos en la historia de los Superclásicos se vivió la noche del 14 de mayo de 2015. Aquel día, en la Bombonera no se pudo disputar el segundo tiempo de la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores. ¿El motivo? Los jugadores de River fueron atacados con gas pimienta por un hincha local que luego sería identificado como el “Panadero” Napolitano.
Funes Mori fue uno de los más afectados por ese químico que lo alcanzó en la manga que cubría la salida desde el vestuario hacia la cancha. Igual que otros compañeros como Leonardo Ponzio o Lionel Vangioni, fue perjudicado principalmente en la visión.
Aquel partido se suspendió y finalmente la Conmebol le daría la serie por ganada al Millonario, que luego ganaría el torneo. Sería el último semestre del mellizo con la camiseta del conjunto de Núñez antes de partir a Inglaterra.
La vuelta a la Bombonera, ocho años después
En los últimos partidos, Funes Mori ha logrado asentarse en la zaga central junto a Paulo Díaz y todo indica que estará desde el arranque en la Bombonera. El mellizo y sus compañeros irán por un triunfo que les permita traer calma al convulsionado presente de un equipo que fue campeón hace muy poco, pero que sufre por sus vaivenes internos.