La fecha de los clásicos asoma como uno de los aditivos más atrapantes de la Copa de la Liga Profesional: más allá del Boca-River, que suele servirse como el plato principal, el cruce entre Racing e Independiente se llevará buena parte de los flashes. Un día como hoy, pero hace 92 años, se disputaba el primer encuentro profesional entre los clubes de Avellaneda.
Curiosamente, el cotejo entre vecinos marcó un hito que se mantiene hasta la actualidad: el 27 de septiembre de 1931, la Academia goleó al Rojo por 7-4 y se trató del duelo en el que más goles se marcaron. En aquella oportunidad, siete de las 11 conquistas se produjeron solo en la primera mitad y la previa había contado con varios condimentos.
Ocurre que los dirigentes del equipo blanquiceleste habían exigido postergar el partido pese a que estaba previsto que se disputara en la primera jornada de aquel torneo. Las autoridades habían advertido que, para el segundo semestre del campeonato de Primera División, habían tenido grandes inconvenientes para conformar el plantel y los Diablos aceptaron el aplazo sin oposición alguna.
La historia del primer clásico de Avellaneda: un cruce con realidades opuestas
Por supuesto, Racing venía de gozar una era extraordinaria de títulos consecutivos en la etapa amateur: obtuvo los certámenes de 1913, 1914, 1915, 1916, 1917, 1918, 1919, 1921 y 1925. A raíz del fútbol de alto vuelo desplegado en el campo de juego y la apabullante superioridad por encima de sus rivales, se ganó el apodo que ostenta aún en el presente.
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De todas formas, el momento del primer campeón del mundo estaba lejos de ser el ideal cuando se llevó a cabo el clásico inicial avalado por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA): ocupaba una de las últimas posiciones en la tabla.
Independiente, por su parte, estaba un escalón por encima: con Manuel Seoane como referente, nadie esperaba una derrota.
Sin embargo, el Rojo sufrió un inesperado percance que sería clave para el destino del clásico. El arquero Néstor Sangiovanni, que había sido titular a lo largo de toda la competición, quedó relegado la noche anterior luego de enterarse de que su padre había fallecido. El viejo estadio de la Academia, con tablones de madera como tribuna, albergó una cita que sentaría precedente.
Por la fecha 18, hubo un frenesí de festejos; todos los tantos se produjeron antes del minuto 70 y la figura fue Vicente “Pichín” Del Giúdice, que fue el autor de un triplete. La victoria fue representativa ya que se trató de una dulce revancha para los blanquicelestes, que habían perdido por el mismo resultado cuatro años antes con la cancha de Crucecita como sede.
La historia del primer clásico de Avellaneda: la ventaja global del Rojo y el último enfrentamiento
En la actualidad, ambos conjuntos atraviesan coyunturas dispares: Racing apuesta a conquistar el título doméstico después de haber caído en los cuartos de final de la Copa Libertadores ante Boca y hacer lo propio en la Copa Argentina contra Huracán. Independiente, con Carlos Tevez como técnico, mira de reojo la tabla anual que definirá uno de los descensos, en el marco de una crisis económica y política compleja.
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En el historial, contando tanto amateurismo como profesionalismo, el Rojo lleva 22 compromisos de ventaja. Insólitamente, la institución que hace de local en el Libertadores de América mantiene la misma diferencia en cotejos oficiales: el último de ellos se desarrolló el 16 de abril de este año y terminó 1-1, con goles de Martín Cauteruccio para los anfitriones y Matías Rojas para la visita.
