Paul Mitchell, el hincha que agredió a Jack Grealish en un partido entre el Aston Villa y el Birmingham City, en marzo de 2019, fue encontrado muerto en el sillón de su casa producto de una sobredosis de drogas y alcohol.
El hombre de 31 años fue encontrado por su hermana debajo de una manta en el sillón y ella “no sabía si estaba despierto”.
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El forense Simon Brenchley aseguró que la causa de la muerte de Paul fue una combinación tóxica de drogas y alcohol, aunque lo que no está claro es si la sobredosis fue accidental o deliberada.
Cabe destacar que Mitchell tenía un largo historial de problemas de salud mental, con intentos de suicidio, y que además sufría serias dificultades financieras porque le costaba encontrar y mantener un empleo.
El golpe a Jack Grealish, un antes y un después en su vida
En marzo de 2019, Paul Mitchell, un reconocido hooligan del Birmingham City, ingresó a la cancha en el partido ante el Aston Villa y golpeó de atrás a Jack Grealish, actual figura del Manchester City, que por aquel entonces ya empezaba a mostrar su calidad en el equipo del Dibu Martínez.
Las imágenes fueron tomadas por todas las cámaras del estadio y Mitchell fue identificado inmediatamente. La Justicia lo condenó a 14 semanas de cárcel, aunque salió luego de cumplir solo un mes.
“Fue el mejor mes de mi vida”, dijo Mitchell a la salida de la cárcel. “Fue duro estar lejos de mi familia, pero todo fue bien. No me disculpo por nada”.
Por el hecho, el hombre tenía la entrada prohibida al estadio del Birmingham de por vida y la Premier LEague le había impuesto una sanción de no ingresar a los estadios durante 10 años.
