Un gimnasio de alta gama, un amplio parque donde disfrutar del verano, habitaciones varias y hasta una sala de camisetas. En ese marco, Rodrigo De Paul pasa sus días en una exclusiva casa en Madrid, que alquiló cuando se mudó a la capital española hace dos años y en la que convive con Tini Stoessel.
Y a pesar de que en sus primeros tiempos madrileños le costó bastante la adaptación al Atlético de Madrid, el equipo que dirige Diego Simeone, donde mostraba un fuerte contraste respecto a su rendimiento en la Selección Argentina, Rodri no tuvo ningún problema en adaptarse a la vida social española.
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No era su primera vez en ese país aunque la geografía había cambiado bastante. El exjugador de Racing había sido transferido desde la Academia al Valencia, donde jugó entre 2014 y 2016, y disfrutó a pleno de aquellos años a orillas del mar Mediterráneo. Aunque también, claro está, era bastante diferente su edad: por entonces tenía 20 (nació en mayo de 1994).
A Madrid llegó en 2021, con 27. Lo hizo desde el fútbol italiano (jugaba en Udinese) pero su arribo fue en medio de una convulsión personal y mediática, porque se estaba separando de su pareja, Camila Homs, con la que acababa de tener un hijo (Bautista) y, además, ya eran padres de Francesca. Y los rumores, que luego se confirmaron, hablaban de un romance con Tini.
En ese contexto, De Paul aprovechó y eligió una casa grande, tipo mansión, en una zona residencial y exclusiva de Madrid, en la que no le faltara nada, pudiera recibir a sus familiares y amigos sin ningún problema y, especialmente, con el paso de los meses, instalarse y convivir con su nueva novia.
La casa de Rodrigo De Paul en Madrid: una sala para coleccionar camisetas y recuerdos
Para el “motorcito de la Scaloneta” hay una habitación muy especial en su casa de Madrid y es la que tiene para coleccionar diferentes camisetas que fue cambiando o recibiendo de regalo a lo largo de los años, además de las propias, de esas que forman parte de sus recuerdos más personales.
Otro punto clave es el gimnasio. Se sabe que De Paul es un cultor del físico, no solo por su rendimiento dentro del campo de juego, sino también por el aspecto estético que tanto cuida y suele exhibir en sus redes sociales.
En ese espacio, el mediocampista cuenta con varias máquinas de última generación, además de todo tipo de elementos propios de un gimnasio de primer nivel. Por eso, es habitual que varios de sus compañeros y también amigos usen sus instalaciones para trabajar el físico, más allá de lo que puedan hacer en el club.
De Paul, lógicamente, es el que más lo aprovecha y supo sacarle un gran beneficio en especial en los meses previos al Mundial de Qatar, cuando ahí realizó una mini pretemporada para llegar a punto a la Copa del Mundo.
Claro que no todo es deporte para De Paul, en particular cuando está junto a Tini. Si bien la cantante también cuida mucho de su físico, la pareja disfruta mucho de los momentos de ocio y ahí comparten ratos solos o en compañía de amigos en el parque que tiene la casa, donde además de una frondosa arboleda hay una gran pileta de natación con agua climatizada, que permite ser aprovechada en buena parte del año.
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Y por supuesto, Rodrigo también se muestra muy feliz en su espacio de intimidad del hogar dedicando un buen tiempo de su vida al rol de padre. Y más en el último tiempo, cuando logró que se calmaran bastante las aguas con la madre de sus hijos y pudo resolver mejor los tiempos para que Francesca, de 4 años, y Bautista, de 2, lo acompañasen.
Y para los chicos, el futbolista del Atlético de Madrid armó un par de habitaciones con juegos infantiles y plazas blandas, en donde a los chicos no les faltan variantes para entretenerse mientras pasan las horas con su papá y con Tini.
