Durante su dura infancia en Mendoza, Gonzalo “Pity” Martínez lejos estaba de imaginar lo que el futuro le deparaba en su carrera como futbolista: ascenso a Primera con Huracán, la gloria máxima con River Plate, un breve paso por Estados Unidos y el lujo de compartir plantel con Cristiano Ronaldo en Arabia Saudita.
Hijo de Luis y Liliana, Gonzalo Martínez nació el 13 de junio de 1993 en el barrio Nueva Esperanza, de Guaymallén, en Mendoza. Junto a sus seis hermanos, se crió en una casa en la que podían faltar muchas cosas, pero nunca una pelota de fútbol. Fue durante su infancia que sus padres le pusieron de apodo Pity, por la hiperactividad que lo asemejaba al pájaro Pititorra.
Nunca le faltó comida durante su infancia, pero “capaz a veces era sólo un sánguche”. “Mis viejos tomaban mate. No nos dábamos cuenta que en ese momento no había para todos y que ellos dejaban de comer para darnos a nosotros. Ya de grande valorás muchísimo esas cosas”, relató en una entrevista con Página 12.
Entre los recuerdos de su infancia, hay uno que predomina: el fútbol con sus hermanos en el fondo de su casa. “Los volvía locos para patear todo el día”, contó. Y continuó: “Teníamos la parte de delante de la casa en la que había dos habitaciones, en una mis dos hermanas y nosotros cinco en otra. En el fondo mis viejos. No nos aburríamos nunca. Estábamos todo el día detrás de la pelota”.
“Para mí fue el sinónimo de mi infancia, si tuviera que identificarla con algo lo haría con una pelota. Fue toda mi infancia al lado de ella. Hoy es más fácil por ahí tenerla. Se te rompe y comprás otra, las cosas cambian y los chicos no toman esa consciencia que antes había”, reflexionó.
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Para perseguir su sueño de convertirse en futbolista profesional, se vio obligado a madurar de golpe: “Me vine muy chico de Mendoza solo, acostumbrado a viajar desde los doce años en micro, de rebuscármela en Buenos Aires, la vida del futbolista que viene del interior y que está acá te hace madurar mucho más rápido”.
La carrera del Pity Martínez: ascenso con Huracán, gloria con River y compañero de Cristiano Ronaldo
El Pity Martínez debutó el 10 de septiembre de 2011 con la camiseta de Huracán. En noviembre de 2014, se consagró campeón de la Copa Argentina al vencer a Rosario Central por penales en la final. Apenas unos días después, jugó la final por el ascenso frente a Atlético Tucumán: el Globo se impuso 4-1 y regresó a Primera tras cuatro años en el Ascenso.
Sin embargo, no llegó a jugar en la máxima categoría con la camiseta del club de Parque Patricios: Marcelo Gallardo lo pidió para River Plate, que desembolsó 40 millones de pesos por el 75 % de su pase. Pero sus primeros pasos en el Millonario no fueron para nada fáciles: tenía un rendimiento irregular y los hinchas se lo hacían saber. En la primera fecha del torneo local en 2016, convirtió un gol ante Quilmes y festejó con un polémico gesto de silencio a las tribunas.
Poco a poco, empezó a afianzarse en el equipo. Los partidos contra Boca Juniors fueron un punto de inflexión: convirtió en la victoria por 3-1 en la Superliga 2016/17, anotó de penal en el triunfo 2-0 en la Supercopa Argentina 2018, volvió a celebrar en el 2-0 por la Superliga 2018 en La Bombonera y, como broche de oro, convirtió el 3-1 definitivo en la final de la Copa Libertadores 2018 en Madrid.
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Su salida del club de Núñez se confirmó en enero de 2019, cuando firmó contrato con el Atlanta United de la Major League Soccer (MLS) de Estados Unidos. Casi dos años después, en septiembre de 2020, pasó a formar parte del plantel del Al-Nassr Football Club de la Liga Profesional Saudita.
Es justamente en ese club donde ahora comparte plantel con Cristiano Ronaldo, que llegó a esa institución de Arabia Saudita en enero de 2023: firmó contrato hasta junio de 2025 a cambio de un salario anual cercano a los 200 millones de euros.
