El 16 de mayo de 1997 se produjo un hecho que cambió la historia de La 12. Hace 26 años se conocieron las condenas de la Justicia a la barra de Boca por el asesinato de dos hinchas de River Plate, cometidos después de un clásico que se había disputado tres años antes en La Bombonera.
José Barritta, conocido como El Abuelo, era el histórico jefe de La 12 desde 1981, pero ya había comenzado a perder su poder un año antes de aquel trágico clásico del 30 de abril de 1994, cuando se produjo la emboscada a los hinchas de River que culminó con los crímenes de Walter Vallejos y Angel Delgado.
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De acuerdo a lo que se acreditó en la Justicia, la barra brava de Boca decidió en los días previos al partido que le iba a hacer una demostración de poder a la hinchada de River, como para marcar territorio a un mes y medio del viaje a los Estados Unidos para presenciar el Mundial de 1994.
Así, hubo una reunión en la casa de Miguel Ángel Santoro, alias Manzanita, en Villa Lugano. Allí se planificó el ataque, que en principio iba a realizarse antes del partido. Como la presencia policial impidió que se concretara en la previa, la barra acordó que harían la emboscada luego del clásico.
Terminado el partido que el Millonario ganó 2 a 0, con goles de Hernán Crespo y Ariel Ortega, un grupo de La 12 se fue raudamente del estadio para concretar la emboscada. Agarraron las armas que habían escondido en un Ford Falcon del barra Corbacho Villagarcía y enfilaron para la zona del Riachuelo, por donde pasaría la gente de River.
Los violentos tenían cuatro armas de fuego: dos pistolas (de 9 y 45 milímetros) y dos revólveres (38 y 22 largo). Luego de hacer algunos disparos al aire, se apostaron en la zona de Ingeniero Huergo y Brasil, esperando el paso de sus rivales.
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Enseguida advirtieron que se aproximaban dos camiones del tipo mosquito (los que llevan automóviles a las concesionarias) repletos de hinchas de River festejando el triunfo. Hicieron algunos disparos contra el primero, pero el conductor logró escapar rápidamente. Walter Vallejos cayó del vehículo en movimiento, ya herido, y fue aplastado por una de sus ruedas.
El segundo camión fue rodeado por los salvajes barras que dispararon a mansalva. Ángel Delgado recibió tres impactos de bala y cayó al piso. Su muerte se produjo de manera instantánea. El ataque se detuvo solo cuando los criminales escucharon las sirenas y decidieron huir del lugar. Los asesinos arrojaron las armas al Riachuelo y escaparon antes de la llegada de la Policía, en medio de un caos.
Los crímenes tuvieron enorme repercusión en los medios y el entonces director de la Comisión de Seguridad Deportiva, Juan Carlos Blanco, admitió que “el ambiente del fútbol se ve superado por hechos de esta envergadura delictiva”.
La causa recayó en manos del juez César Quiroga, que le tomó testimonio a un barra boquense que ayudó a dilucidar los hechos. Dario Vesselizza Randi, un miembro de la tercera línea de la hinchada, se presentó en el juzgado y comenzó a revelar detalles que permitieron concretar varias detenciones de manera inmediata y hallar las armas en el fondo del Riachuelo.
Barritta declaró que varios miembros de la barra querían atacar a los de River tras el partido, pero él se opuso. “Les dije que no vayan y cuando me di vuelta se fueron como las palomas de la Plaza de Mayo”, afirmó.
Fue condenado a 13 años de prisión por asociación ilícita y extorsión. Tiempo después, la cámara superior anuló el cargo de extorsión y rebajó la pena a 9 años. Luego del juicio, en la segunda bandeja del estadio solía verse una bandera que decía “Abuelo Traidor”, por acusar a sus compañeros ante la Justicia.
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La peor parte de la sentencia recayó en Jorge Corbacho Villagarcía, Miguel Manzanita Santoro, Marcelo Aravena, Jorge Cáceres Romero (alias Bolita Niponi) y Jorge Darío Almirón, que fueron condenados a 20 años de prisión.
Finalmente, el Abuelo obtuvo la libertad condicional el 17 de diciembre de 1998 y falleció el 19 de febrero de 2001 a los 48 años. Su primer sucesor al mando de La 12 fue Santiago Lancry, pero ya en 1996 asumió el poder su actual líder, Rafael Di Zeo.
