El miércoles 4 de mayo de 1949 fue un día demoledor. Hace 74 años ocurrió la Tragedia de Superga. Se trató de un incidente aéreo en el que murieron 31 personas, entre ellas 18 futbolistas de un equipo italiano que estaba marcando el ritmo de la época. Esa historia provocó un gesto que unió a River Plate y al Torino.
En la temporada 1941-42 se empezó a formar un equipazo, que se denominó El Grande Torino. La gloria comenzó en la temporada 1942-43 cuando el Torino se quedó con el campeonato, el segundo en su historia. La racha del Toro se paralizó por la Segunda Guerra Mundial por lo que la Serie A no se disputó entre 1943 y 1945. Cuando el fútbol regresó en la temporada 1945-46, el Torino se quedó con el Scudetto.
En la Serie A de 1946-47 la historia se repitió: Torino campeón con 63 puntos. El quinto Scudetto y cuarto seguido llegó en la temporada 1947-48. Su fama fue tanta que en 1949 el Benfica, también potencia por ese entonces, lo invitó a disputar un amistoso por la despedida del gran capitán luso: Francisco “Xico” Ferreira. Ahí la historia del Grande Torino cambió para siempre.
Después de la fiesta y el encuentro, el plantel italiano durmió en Lisboa y al otro día partió rumbo a Turín. A las 9.40 del 4 de mayo de 1949, el Fiat G.212 de tres motores de Avio Linee Italiane despegó con destino primero a Barcelona y luego a la capital de Piamonte. A las 14.50 el avión tomó vuelo hacia Italia.
Ese día el clima era malo: nubes, chubascos, fuertes ráfagas de viento del suroeste y muy poca visibilidad. A las 16.55 la torre de control avisó al piloto de la situación. Faltando muy poco para el aterrizaje, el avión se alineó con la pista del aeropuerto de Turín a unos 15 kilómetros de distancia y a 305 metros sobre el nivel del mar, pero al norte se encontraba la Basílica de Superga situada en una colina a 669 metros del nivel del mar.
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A las 17.03 el avión giró a la izquierda, se puso en vuelo horizontal, y se alineó para prepararse para el aterrizaje. En ese momento se estrelló en la parte posterior del terraplén de la Basílica de Superga. El piloto, que probablemente creía que la colina estaba a su derecha, lo habría visto emerger directamente frente a él (velocidad 180 km/h, visibilidad 40 m), sin poder reaccionar.
La solidaridad de River por la Tragedia de Superga
En ese momento, Antonio Vespucio Liberti, presidente de River, no dudó y realizó un amistoso con sus futbolistas titulares conocidos como La Máquina, en el que todo lo recaudado se les dio a las familias de las víctimas italianas. El plantel Millonario llegó a Turín y, primero, dejó una ofrenda floral en el sector del cementerio donde descansaban los restos de los jugadores del Torino y, luego, rindió un homenaje en el lugar del siniestro en la colina de Superga.
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El encuentro se disputó el 26 de mayo ante casi 60.000 personas en el estadio Comunal. River, con figuras como Alfredo Di Stéfano, Ángel Labruna, Amadeo Carrizo y Pipo Rossi, se enfrentó a un combinado de los mejores jugadores de la Serie A que para esa ocasión adoptó el nombre de Torino Símbolo. El partido culminó 2-2 y el plantel argentino, mientras dejaba el campo de juego, fue ovacionado por los espectadores. A partir de ahí surgió una amistad que sigue hasta hoy en día.
Durante muchos años el equipo argentino usó el color bordó como suplente y el Toro confeccionó una camiseta blanca con una banda granate. En 2014 los museos de ambos concretaron formalmente su hermandad con la presencia del presidente de River de entonces, Rodolfo D’Onofrio, ya que los dos poseen espacios especialmente dedicados a recordar aquel partido solidario.
