River homenajeó a Franco Armani, Pablo Aimar y Roberto Ayala por la consagración en el Mundial de Qatar 2022. Los encargados de entregarles las plaquetas fueron los campeones de 1978 y 1986 que tuvieron pasos por el club. Entre ellos, se destacaron Norberto Alonso y Daniel Alberto Passarella, dos glorias de la institución que se distanciaron hace muchos años y que hasta la actualidad mantienen una profunda enemistad.
Leé también: Daniel Passarella volvió al Monumental: indiferencia de los hinchas y ovación a los campeones del mundo
“Yo no me hablo (con Passarella), por qué tengo que cambiar ahora. No tengo relación. Eso quedó en el pasado”, dijo el Beto, que fue el encargado de darle el reconocimiento a Aimar, en diálogo con el programa “Cómo te va” por DSports Radio.
En ese sentido, Alonso dijo que el domingo en el Monumental charló “con todos menos con uno”. Sin embargo, reveló que el Kaiser intentó tener un acercamiento, algo que rechazó de manera terminante.
“Antes de salir a la cancha -piensa que uno es boludo- vino para que salgamos juntos. Yo no voy a salir con él. Me vino a hablar. Yo no quiero poner incómoda a la gente alrededor”, señaló. Y agregó: No le entendí nada porque no sé qué le pasa. Le contesté: ‘Ya te lo dije, con vos no quiero saber nada’”.
El Beto fue tajante y recalcó que “no se negocia con los que le hicieron tanto daño al club”. Luego, consultado sobre la postura indiferente que tomó el público de River ante la presencia del exjugador, exentrenador y expresidente de la institución, remarcó: “Yo sé lo que pasa en la calle. La gente no lo quiere. Cuando te abrieron las puertas del Monumental y vos traicionaste, no creo que haya vuelta atrás”.
Los orígenes de la pelea Alonso-Passarella
El Beto evitó contar un enfrentamiento puntual y se limitó a decir que hubo “muchas cosas” que rompieron su relación con Passarella. En ese marco, recordó cuando el Kaiser lo invitó a ser parte de su armado político dentro del club.
“Él me invitó a su bunker cuando estaba haciendo campaña, estaba con el hijo, con Lucas. Me dijo que yo era el máximo ídolo. Le dije: ‘Si vos vas para este lado, yo voy para el otro’. Yo sabía que por su soberbia que algo le iba a pasar a River. Menos mal que tuve ese ángel que me iluminó y le dije que no quería estar con él”, relató.
Leé también: Un hincha de River murió camino al Monumental: se cayó de un micro y lo atropelló otro que venía detrás
Y las represalias no tardaron en llegar: “Después, no me dejó entrar. Me mandó a Mosquera para que les diga a los de la puerta que no podía entrar. Si yo voy a ser vitalicio, cómo puede ser... Un día entré y los insulté a estos que vinieron y se llevaron todo”.