Américo Rubén Gallego es una figura del fútbol argentino. Multicampeón como jugador en River y en la Selección, y también ganador en los equipos que dirigió como director técnico, a los 67 años se encuentra actualmente sin trabajo: en plena pandemia de coronavirus, en abril de 2020, dejó de ser el entrenador de la selección de Panamá, el que por ahora es el último hito de su carrera.
Desde entonces, el Tolo no estuvo en el radar de ninguna institución del fútbol argentino ni tampoco “sonó” como para convertirse en DT de algún equipo o selección de otros países. En verdad, lleva mucho tiempo sin ser tenido en cuenta en su propio país, dado que su última experiencia fue hace ya siete años.
Nacido el 25 de abril en la ciudad cordobesa de Morteros, Gallego jugó sólo en Newell’s y en River Plate, entre 1974 y 1988. Y le sumó una extensa carrera en la Selección, con la que jugó dos Mundiales, uno de ellos el que lo vio campeón en 1978. En clubes, en tanto, ganó dos títulos locales y tres internacionales, entre ellos la Libertadores y la Intercontinental de 1986.
Como entrenador se inició al lado de Daniel Passarella, como su ayudante de campo, al que acompañó hasta 2000 aunque con un breve paréntesis en 1994: en ese año, el Tolo dirigió a River, lo sacó campeón invicto del Torneo Apertura, y se sumó luego al cuerpo técnico del Kaiser en la Selección.
Después del Mundial de Francia 1998 inició su camino en soledad, en el que fue campeón nuevamente con River (2000), con Independiente (2002) y con Newell’s (2004). En México, en tanto, ganó el Apertura 2005 con Toluca y se coronó Campeón de Campeones con Pachuca en 2006.
El último trabajo de Gallego en Argentina fue en el club que lo vio nacer como jugador: Newell´s. El 1° de junio de 2015, los directivos y el entrenador acordaron rescindir el vínculo en función de los magros resultados obtenidos. En su segundo ciclo en el club rosarino, el Tolo dirigió 14 partidos, con una cosecha de 5 victorias, 5 empates y 4 derrotas, consiguiendo 20 de 42 puntos posibles (47,62%).
El día que mencionó a su edad como un condicionante
En una entrevista reciente, el “Tolo” hizo referencia a su edad, con lo que dio a entender que podía ser un factor importante en su alejamiento forzado. “Las cosas no estaban saliendo como la gente y yo queríamos, así que lo mejor era dejar el lugar. Ya tengo 60 años, tengo una vida en este club, así que le deseo lo mejor”, indicó por entonces el ex volante de la selección Argentina, con la que fue campeona del mundo en 1978.
Quizás el tema de la edad, citado aquella vez por Gallego sea el factor que ha determinado su alejamiento de la actividad en Argentina, dado que en los últimos años los clubes han optado por contratar a entrenadores jóvenes. Situación que se vio favorecida por la aparición de una camada de técnicos muy exitosos que han “tapado” a los más experimentados.
River, un club en el que hizo historia como jugador y como técnico, siempre lo tenía en cuenta en los últimos 20 años cada vez que se quedaba sin DT. Su nombre, al menos, figuraba en la lista de candidatos. Sin embargo, recientemente, con el alejamiento de Marcelo Gallardo, en ningún momento se barajó su posible llegada al club.
Record increíble: campeón en los primeros 4 equipos que dirigió
El Tolo en ningún momento ha manifestado que ya no sienta ganas de dirigir, razón por la cual es sorprendente que lleve 7 años sin ser tenido en cuenta en su propio país. No hay muchos colegas que tengan un curriculum tan plagado de logros como él.
Gallego tiene un record llamativo: fue campeón con los primeros 4 equipos que dirigió, algo que no es común. Ya es difícil ser campeón en la primera experiencia como DT, así que dar la vuelta olímpica en cadena con cuatro equipos de manera consecutiva es un logro impactante. Ese mérito lo tuvo en sus experiencias en River, Independiente, Newell´s y Toluca, de México.
El primer título que obtuvo dirigiendo a River es, quizá, el más resonante, porque lo hizo de manera invicta, por primera y única vez en la historia del club. Ocurrió en el Apertura de 1994, que está en el recuerdo de los hinchas “millonarios” por muchas razones. Además de obtenerlo de punta a punta, con 12 triunfos y 7 empates, en ese torneo River goleó 3-0 a Boca, con baile, en la Bombonera.
Teniendo en cuenta que era un momento de gran paternidad de los Xeneizes sobre el clásico rival, esa victoria de visitante adquirió un valor gigante. Más aún por la manera en que se consiguió, jugando un fútbol extraordinario y aplastando a Boca en su propia cancha. Francescoli, Ortega y Gallardo, de penal, hicieron los goles.
