La vida futbolística de Martín Palermo, que hoy cumple 49 años, está repleta de records, hazañas y conquistas. Pero el sello del ídolo xeneize fue esa hermosa y sana locura que lo acompañó en toda su carrera, por eso es justo hacer un repaso de las 9 más recordadas.
Martín Palermo nació en La Plata el 7 de noviembre de 1973. Se formó en Estudiantes, club del que es hincha y en el que debutó como profesional. Se convirtió en ídolo de Boca Juniors como el máximo goleador de la historia. Pasó por el fútbol europeo y hasta se dio el lujo de meter un gol en un Mundial con la Selección (en Sudáfrica 2010). Y ahora construye su carrera como entrenador.
Las locuras de Martín Palermo: reiki en la cancha de River
A la hora de festejar sus goles, Martín siempre fue un innovador. Allá por mayo de 1997, en la 10ma. Fecha del Clausura, a Estudiantes le tocaba visitar al poderoso River de Ramón, que venía de ser campeón. Ese día, el “pincha” logró un triunfo inolvidable que quedó inmortalizado para propios y extraños por las celebraciones de Palermo.
En un primer tiempo fantástico, Estudiantes metió 3 goles y el “Loco” fue autor de dos de ellos. Uno pegándole de afuera del área y el otro con un cabezazo. Para celebrarlo, llamó a sus compañeros, se sentaron en posición de meditación y se pusieron a hacer reiki en el césped del Monumental.
Las locuras de Martín Palermo: su gol 100 con los ligamentos rotos
En el Apertura 99 a Boca le tocaba visitar al siempre difícil Colón. Aquél 13 de noviembre se convirtió en efeméride porque Martín convirtió su gol número 100 en el profesionalismo y también por el modo en que lo metió: ¡con los ligamentos rotos!
Tras apoyar su pierna en el piso luego de un salto, el goleador sintió una molestia. Siguió jugando para “probar” pero su renguera era ostensible y Bianchi ya tenía preparado al “Chaco” Giménez para su reemplazo.
Sin embargo, el “9″ no se iba a ir de la cancha así nomás: casi en una pierna logró meter un zurdazo inatajable y anotar así el primer gol del partido que ganaría Boca 2 a 1.
Las locuras de Martín Palermo: el gol “en muletas” en su histórico regreso
Esa rotura de ligamentos de rodilla derecha que sufrió ante Colón dejó a Palermo fuera de las canchas por medio año. Como todo en su carrera fue de película, volvió en una noche de Copa Libertadores, en La Bombonera, por cuartos de final, en el partido decisivo frente a… ¡River!
Cuando se le dijo a Gallego, DT de River, que Bianchi tenía pensado incluir al Loco entre los suplentes, el “Tolo”, con aire sobrador, lanzó una broma: “No hay problema, si ellos ponen a Palermo yo lo meto al Enzo”, por Francescoli, retirado un par de años antes…
El Virrey mandó a la cancha a Palermo en el segundo tiempo y cuando faltaban unos minutos se mandó su mejor locura: el gol. Recibió de Battaglia, hizo un giro que pareció interminable y tocó suave de zurda contra el palo derecho. Fue el 3-0 de esa goleada histórica que puso a Boca (luego campeón) en semifinales. Como fue su primer partido después de la lesión esa conquista quedó en el recuerdo popular como “el gol de las muletas”.
Las locuras de Martín Palermo: vestido de mujer para una tapa de revista
Cuando se concretó su pase a Boca, la revista Mística hizo una producción con Martín para su tapa. Jugando con la muletilla del “Bambino” Veira, DT del xeneize por entonces, que decía “una belleeeeza”, se le pidió al goleador que se pusiera una peluca rubia, un vestido negro de fiesta y un collar. Con los labios pintados de rojo y su rostro maquillado, la imagen de Palermo causó un impacto tremendo.
“Belleza, como pide el Bambino”, fue el título de tapa. Mística decía también que se trataba del último símbolo de Estudiantes y aseguraba que Palermo llegaba a una “picadora de goleadores” como Boca, que por entonces venía en la mala y arrastraba un ciclo de fracasos mientras River era tricampeón argentino y había obtenido la Libertadores un año antes.
Las locuras de Martín Palermo: roja por bajarse los pantalones
En el Clausura 99, ganado por Boca, Palermo hizo el gol de la victoria ante Newell´s, en Rosario, cuando el partido se moría. Centro de Riquelme, cabezazo de espaldas al arco, y locura total. El Loco se tiró al piso y sus compañeros fueron a celebrar encima suyo. En ese desborde de alegría, el 9 apareció con los pantalones bajos y después, cuando se incorporó, hizo un bailecito típico de vedette estirándose la remera hacia abajo.
Esa locura terminó mal: Elizondo le mostró la roja y lo echó de la cancha por esa actitud inédita. Martín luego pediría que se entienda que un gol sobre la hora provoca esas situaciones de extrema locura.
Las locuras de Martín Palermo: un penal pateado con las dos piernas a la vez
Algunas locuras le salieron sin proponérselo. Como aquel penal que pateó ante Platense, en cancha de Vélez. Fue por el Clausura 99, en la 9na. fecha el equipo de Bianchi visitaba a los “Calamares” en una noche lluviosa de abril.
Madorrán cobró penal para Boca a los 28 del primer tiempo y Martín tomó la responsabilidad de patearlo. Producto de la lluvia, que había puesto muy patinoso el césped del Amalfitani, el “9″ se resbaló cuando impactó al balón con su pie izquierdo y mientras caía el balón le pegó en el derecho, cambiando la trayectoria.
Fue gol de Boca, que ganó 2-0, y debate en el mundo del fútbol. Hasta la FIFA tuvo que intervenir para aclarar el tema reglamentario. Se determinó que cuando un jugador impactara con los dos pies la pelota en un penal debía sancionarse tiro libre indirecto para el rival.
Las locuras de Martín Palermo: el festejo más doloroso
Si algo identificó a Palermo fue su capacidad para convertir goles clave en momentos decisivos. El 28 de noviembre de 2001, jugando para Villarreal, metió el tanto de la victoria de su equipo en un partido eliminatorio de la Copa del Rey ante el Levante.
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Tras un 0-0 aburrido hubo que ir al tiempo suplementario para definir quién pasaba a la siguiente ronda, y en esa instancia el Loco hizo el gol de la victoria. Con su habitual creatividad para celebrar, quiso subirse a las tribunas para gritar con los hinchas.
La desesperación de los simpatizantes por abrazar al ídolo hizo que las vallas cedieran y un pequeño muro cayó sobre su pierna izquierda. Conclusión: doble fractura de tibia y peroné. La lesión le demandó un semestre de recuperación y una vez más volvió con todo.
Las locuras de Martín Palermo: un gol de media cancha
Si algo le faltaba a su catarata de goles curiosos, improbables, llamativos, era hacer uno desde mitad de cancha. Y lo logró ante Independiente en febrero de 2007. Boca ganaba 2 a 1 como visitante, en cancha de Racing, y aguantaba el resultado con un jugador menos. Faltaban minutos para el final y la pelota le quedó a Martín a pocos centímetros de la línea divisoria.
No dudó un instante y, sin miedo al papelón, como jamás lo tuvo, metió el disparo. Ustari, adelantado, corría hacia atrás sorprendido y los chicos alcanza pelotas le lanzaron un balón para que sacara del arco cuando el balón todavía viajaba como un cometa por el cielo de Avellaneda.
Pero no hubo que sacar del arco, sino del medio: golazo. El misil del Loco cayó justo y fue el tercero de Boca.
Las locuras de Martín Palermo: un cabezazo que fue récord
Se sabe que uno de los fuertes de Martín era el cabezazo, pero… ¿se puede hacer un gol de cabeza desde 40 metros de distancia? Esperen, no se apuren a responder, el Loco todo lo puede. En octubre de 2009, Boca recibía a Vélez y La Bombonera fue testigo de otra hazaña del goleador.
Germán Montoya, arquero velezano, rechazó fuerte con el pie y la pelota buscó al goleador, que estaba cerca del círculo central y no hizo más que ponerle la frente al balón. Su cabezazo recorrió los 40 metros y se metió en el arco del Riachuelo convirtiendo así un gol más para el guinness.