Luego de haber sido demorado por manejar su auto con más del triple de alcohol permitido, Edwin Cardona participó de un encuentro con familiares de víctimas de accidentes de tránsito para tomar conciencia del daño que pudo haber realizado.
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El mediocampista colombiano subió un video en sus redes sociales para contar su experiencia. “Acabo de finalizar mi asistencia a los Paneles de Impacto. Estoy muy conmovido luego de haber escuchado a familiares de víctimas”, comenzó el jugador de Racing.
Y agregó: “Quiero agradecer la oportunidad y generar consciencia a todas las personas que estén por conducir. Que lo hagan siempre en óptimas condiciones porque es en un segundo que nos puede cambiar la vida”.
Video: el momento de la detención de Edwin Cardona tras dar positivo en un control de alcoholemia
A principios de octubre, Cardona fue demorado por conducir alcoholizado por Puerto Madero. Al momento del test de alcoholemia, el mediocampista dio positivo con un valor de 1,81 g/l.
El resultado de la prueba fue muy alto. Lo máximo permitido es de 0,5 g/l para conductores particulares; 0.2 g/l para motociclistas (el GCBA comenzó a testearlos recientemente) y 0 para profesionales y principiantes. Esto indica que Cardona estaba totalmente incapacitado de conducir un vehículo.
Multa económica y retención de licencia
El parte del control de tránsito que detuvo a Edwin Cardona indicó: “Se lo detuvo en un control en en Macacha Güemes y Juana Manso (Puerto Madero). Ocurrió el 12 de octubre, cerca de las 00 horas, con 1,81 g/l de alcohol en sangre. Se remitió auto y retuvo licencia (tiene que hacer un curso para recuperarla). Él actuó correctamente en todo el procedimiento, no hubo resistencia”.
Según la Ley, desde 1 gr/l en adelante se establece multa de 300 ($22.713) a 2000 UF ($151.420) o 1 a 10 días de arresto. Además, inhabilitación de la licencia aplicada siempre (4 meses a 2 años). El caso no podrá ser dejado en suspenso. En la primera contravención el plazo de inhabilitación se puede reducir a la mitad si se aprueba el curso de seguridad vial.
El impacto del alcohol en el cerebro y los riesgo de conducir en estado de ebriedad
El alcohol, en cantidades mayores, adormece las zonas del cerebro que controlan la inhibición, el juicio y el autocontrol. Al perder estas cualidades, el conductor puede sentirse estimulado, animado, algo aturdido o incluso atontado.
La ingesta de alcohol puede aumentar la confianza pero no mejora el funcionamiento del organismo. Después de ingerir entre dos y cuatro bebidas (copas) seguidas el alcohol empieza a empeorar su tiempo de reacción, su coordinación y su equilibrio. Se ven afectadas la visión y la capacidad para juzgar distancias.
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El alcohol es un depresor del sistema nervioso central que afecta los centros superiores, inhibiéndolos; la ingesta produce un aumento en el tiempo de reacción del individuo y en su capacidad de respuesta y adecuación, altera la visión, la coordinación motriz, la atención y la concentración. En determinados grados de intoxicación, puede comprometer la orientación temporoespacial.
Entre los cinco y diez minutos posteriores a la ingesta de alcohol, este aparece en sangre, logrando su pico máximo de efecto dentro de los treinta a noventa minutos posteriores.
La absorción y eliminación del alcohol está condicionada por algunos factores como:
- El peso
- La cantidad de sangre
- La grasa corporal
- El funcionamiento hepático
La eliminación se realiza fundamentalmente por vía hepática, aunque también por vía renal, y por los pulmones, de ahí el característico aliento alcohólico y la validación de la prueba de alcoholemia. La eliminación total del alcohol del organismo puede demorar entre 8 (ocho) a 10 (diez) horas.
La desinhibición de la conducta producida por el alcohol puede traducirse concretamente, en materia de tránsito, en comportamientos audaces, desafiantes y competitivos que dan lugar a distintas situaciones de riesgo.
