“Es un crack, estoy jugando con el futuro cinco de la Selección”, decía Leonardo Ponzio en 2012 sobre Ezequiel Cirigliano. Por aquellos tiempos, el joven surgido de las inferiores de River maravillaba al fútbol argentino como una de las mayores apariciones de los últimos años y nada hacía presagiar que, diez años después, terminaría involucrado en un grave hecho policial.
Leé también: El momento de la detención del exfutbolista de River Ezequiel Cirigliano: le secuestraron un arma cargada
Ezequiel Cirigliano, que este lunes fue detenido por un intento de robo a mano armada en una casa en la localidad de Caseros, debutó en la primera del Millonario el 11 de abril de 2010 de la mano de Leonardo Astrada. Tenía tan solo 18 años, pero su clase en el mediocampo ya era indiscutida. Por esos tiempos, además, brillaba en las selecciones juveniles.
Su mejor momento llegó, paradójicamente, en la hora más difícil de River. Durante la temporada que el club de Núñez jugó en el Nacional B, Cirigliano se ganó un lugar como titular y comenzó a llamar poderosamente la atención de los clubes europeos. Muchos, incluso, lo llamaban “el nuevo Mascherano”.
A partir de 2013 comenzó el declive: se fue a préstamo un año al Hellas Verona de Italia y, al regresar, se puso en pie de guerra con River. El jugador presionó para volverse a Europa, pero la dirigencia argumentó que las ofertas por su pase no colmaban las expectativas económicas de la institución.
Por aquellos tiempos, el entonces presidente de River, Rodolfo D’Onofrio, expresó una frase que quedó en el recuerdo: “Si no se da cuenta de que es un profesional y que está en River, Cirigliano va a terminar siendo jardinero del club”. En ese entonces ya se hablaba por lo bajo de los problemas personales y familiares que comenzaban a interferir con el desarrollo del joven nacido en Caseros como jugador.
Meses después, el mediocampista fue indultado y pudo volver a entrenar con el plantel bajo las órdenes de Marcelo Gallardo, pero un episodio terminó marginándolo del plantel: fue detenido por la policía mientras manejaba en estado de ebriedad y fue acusado de resistencia a la autoridad. Fue la gota que rebalsó el vaso en River.
En julio de 2015 Cirigliano es dado a préstamo al Dallas FC de la MLS, una experiencia que duraría menos de seis meses. A su regreso, es cedido a Tigre por año y medio, aunque ese ciclo también queda trunco.
Tras rescindir su vínculo con River, el mediocampista se fue a Europa. Entrenó un tiempo con el plantel del Bari, pero no firmó contrato y regresó a la Argentina para convertirse en refuerzo de Atlético Tucumán.
Corría septiembre de 2016 y el jugador llevaba ya casi tres años sin tener continuidad. Tampoco la tendría en el Decano y, además, sufriría un duro golpe con la muerte de su padre a pocos días de su llegada a Tucumán.
Cirigliano tuvo su renacer en el Zacatepec de la segunda división de México. Entre 2017 y 2020 logró tener continuidad y hasta llegó a ser capitán del equipo.
Luego de un paso por San Luis de Quillota en Chile a fines de 2020, el mediocampista central volvió a la Argentina y firmó con Godoy Cruz. Fue un ciclo muy breve: en mayo de 2021 rescindió su contrato. Había jugado tan solo un partido.
En febrero de este año fue lo último que se supo del ex River. Se sumó al Cynthialbalonga Calcio, de la cuarta división de Italia. Jugó tan solo 22 minutos repartidos entre dos partidos en el mes de abril.
Leé también: Juicio al futbolista Benjamin Mendy por abusos: para el fiscal es un “depredador de víctimas vulnerables”
Lo tuvo todo a nivel técnico para ser el cinco de la Selección argentina, pero ni siquiera pudo alcanzar la regularidad en su carrera como jugador. Este lunes, a los 30 años, Ezequiel Cirigliano fue detenido, acusado de intentar ingresar armado a una casa para robar. Un nuevo capítulo en la historia de un diamante en bruto que no pudo ser pulido.
