La acción más polémica del clásico que Racing y Boca protagonizaron este domingo ocurrió en el último suspiro. En el quinto minuto de descuento del segundo tiempo, todo el plantel Xeneize reclamó por una mano de Jonathan Gómez dentro del área. El árbitro Fernando Rapallini decidió revisar la acción con el VAR, pero no convalidó el reclamo de la visita y, finalmente, dio por terminado el encuentro con el empate 0-0.
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Fue una secuencia realmente controversial. El reloj marcaba 50 minutos del segundo tiempo. Sebastián Villa y Jonathan Gómez se tiraron al piso dentro del área chica para ir en busca de una pelota y el de Racing terminó arrastrando el balón con su brazo antes de despejar.
Luego de ese rechazo, Rapallini marcó el final del partido. Los jugadores del Xeneize se le fueron encima para reclamarle el penal. El juez decidió ir a chequear lo ocurrido luego de que lo llamaran desde el VAR. En ese momento, había tan solo dos opciones: cobrar la mano o ratificar el cierre el encuentro.
Tras una serie de repeticiones, el juez decidió que ese toque de Gómez no fue penal. Se metió en la cancha y marcó, una vez más, la finalización del duelo.
Racing y Boca empataron 0-0 en el clásico en Avellaneda
Racing y Boca igualaron sin goles en el clásico que tuvo lugar en el Cilindro de Avellaneda, por el cierre de la fecha 13 de la Liga Profesional del fútbol argentino.
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La Academia tuvo una notoria superioridad durante gran parte del partido, pero falló en los metros finales y no pudo conseguir los tres puntos. El Xeneize mostró un nivel flojo, pero en los minutos finales del compromiso tuvo situaciones como para ganar.
El encuentro, además, tuvo otro momento de gran controversia: Carlos Zambrano apareció lastimado en el rostro y se dispararon las versiones respecto de una presunta pelea con Darío Benedetto.
Al terminar el primer tiempo, al Pipa se lo vio bastante enojado y, aún dentro del campo de juego, se puso en el medio de un círculo entre sus compañeros y emitió algunas palabras subidas de tono.
En el regreso a la cancha, las cámaras de la televisión advirtieron que Zambrano tenía una marca en su rostro. El relator Sebastián Vignolo preguntó a qué se debía esa lesión y Morena Beltrán, desde el campo de juego, comentó que había existido un cruce entre el peruano y el delantero. “¿El cruce con Benedetto no fue?”, preguntó la periodista.
“A mí me dijeron que hubo un cruce con Benedetto yéndose por la manga”, ratificó segundos después Beltrán respecto de la lastimadura que se pudo ver debajo del ojo izquierdo del defensor.
