Mario Götze conoció el cielo y el infierno. Con tan solo 30 años, este futbolista alemán vivió de todo. Fue campeón del Mundo en Brasil 2014 y tuvo la fortuna de marcar el único gol en la final contra la Selección argentina, que le permitió la consagración.
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Tiempo después se le detectó una rara enfermedad que lo obligó a dejar de jugar y cuando pudo superarla, nunca volvió a ser el mismo. Hoy, su presente es más que alentador: tuvo una gran temporada en el PSV de Holanda y ahora volverá a jugar a la Bundelisga de la mano del Eintracht Frankfurt, actual campeón de la Europa League.
El cielo y el infierno de Mario Götze
Cuando ingresó en la final del Mundial de Brasil tenía tan solo 22 años. Era uno de los jóvenes maravilla de la Selección de Alemania y se lo consideraba uno de los grandes proyectos a futuro. Ese día hizo de verdugo. Fue el autor del gol con el que los teutones se consagraron campeones del mundo para amargura de Lionel Messi y la Selección argentina. Ese día, Mario Götze fue tapa de todos los diarios.
Después de romperla en el Borussia Dortmund había decidido pasar al Bayern Munich, en un pase que había generado mucha polémica. Era el niño mimado del equipo de Jurgen Klopp y había decidido dar el salto al ahora nuevo equipo de Pep Guardiola. Sin embargo, sus tres años en el equipo bávaro no fueron lo esperado.
“No lo tuvo fácil. Teníamos siete delanteros, así que tampoco era fácil para mí. Y cuando parecía que empezaba a insertarse, se lesionó”, explicó Guardiola en su momento.
Pero lo peor vendría en febrero de 2017. Los médicos le detectaron una rara enfermedad de origen metabólico que afectaba a su tejido muscular. No por nada, los últimos años sus lesiones habían sido tan frecuentes. Sus críticos, que hablaban de una mala conducta alimenticia y profesional, ahora callaban ante la triste noticia.
Si bien en un primer momento se especuló con que no podría volver a jugar en la alta competencia, lo cierto es que seis meses después de la noticia, Gotze se recuperó y pudo volver a las canchas. Ya no estaba en el Munich, sino que había vuelto al Dortmund, el lugar que lo había visto nacer y que ahora le daba contención.
Su regreso no fue el esperado y el talentoso volante casi no jugó, opacado por figuras más jóvenes como Jadon Sancho y Erling Haaland. Finalmente, el club le rescindió el contrato y estuvo varios meses sin jugar.
Mario Götze, entre la familia y el canabis
Días después de su salida de Dortmund en 2020, Mario Götze anunció que sería papá, algo que le cambió la manera de pensar y de vivir la vida, ya fuera de los focos.
Al mismo tiempo, dejó de lado el fútbol y se concentró en un nuevo negocio: se convirtió en uno de los inversores que aportó capital para el crecimiento de la empresa Sanity Group, que se dedica a fabricar productos cosméticos y medicinales con cannabis medicinal.
Mario Götze y su vuelta a la elite
Después de casi seis meses sin jugar al fútbol, Mario Götze aceptó la propuesta del PSV de Holanda.
“Estoy preparado por un reto completamente diferente y lo encontré aquí en Eindhoven”, añadió el germano en un comunicado del equipo holandés subido a su página web.
El talentoso volante tuvo dos años muy bueno en la Eridivise, lo que llamó la atención del Eintracht Frankfurt, club campeón de la Europa League, que le hará un contrato por los próximos tres años.
De esta manera, el niño mimado que le dio a Alemania la consagración en el Mundial 2014 volverá a jugar en la Bundesliga, ese lugar que lo llevó a la gloria.
