Independiente quedó eliminado de la Copa Sudamericana de manera prematura este miércoles por la noche, luego de perder 2 a 0 ante Ceará en Avellaneda. El Rojo, que necesitaba ganar por una diferencia de dos goles, estuvo lejos de su objetivo y se despidió en la zona de grupos del certamen continental.
El equipo brasileño, en cambio, se quedó con el primer lugar del Grupo G y, en efecto, con el boleto a octavos de final. Los goles del partido fueron anotados por Rodrigo Lindoso, a los 49 minutos del primer tiempo, y John Stiven Mendoza, al cierre del partido.
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Independiente luchó durante un primer tiempo intenso, pero el gol de Ceará en el cierre de la etapa inicial fue un golpe imposible de superar para el equipo de Eduardo Domínguez. De hecho, en el segundo tiempo, necesitado de tres goles, el Rojo se terminó por apagar. Sabía que ya no tenía posibilidades de revertir la historia.
Con este resultado, Independiente se despidió de la Sudamericana ya que terminó en el segundo puesto de la zona, con 12 unidades. En esta competencia solo se clasifica el primero, ubicación que quedó para Ceará, con 18 unidades. Tercero, con cuatro, terminó General Caballero y el grupo lo cerró Deportivo La Guaira, con uno.
El partido tuvo un clima muy caliente con los hinchas del Rojo, que durante gran parte del segundo tiempo insultaron a los dirigentes de la institución. Pidieron por elecciones y por la salida de Hugo Moyano, presidente.
La barra de Independiente, a los tiros con la policía
Parte de la barra brava de Independiente se enfrentó con la policía en la tarde de este miércoles, antes del partido del Rojo ante Ceará por la Copa Sudamericana, decisivo para la clasificación del equipo de Eduardo Domínguez a octavos de final.
Según las primeras informaciones, el sector de hinchas del “Rojo” que tomó parte en los desmanes responde a Pablo “Bebote” Álvarez.
La preocupación escaló cuando este grupo de personas comenzó a atacar a los empleados del club que se disponían a abrir el estadio para el partido ante Ceará.
