El exfutbolista brasileño Adriano Leite Ribeiro, más conocido como Adriano, fue filmado en una situación impactante: alcoholizado y sin remera sobre una moto, en una favela de Brasil.
El exgoleador, quien fue parte importante en la historia de la Selección de su país, admitió en 2017, en una entrevista a la televisión Globo, haber sufrido una depresión tras la muerte de su padre en 2004, una pérdida que lo hundió anímicamente y abrió las puertas el declive de su hasta entonces exitosa carrera.
Tras ganar con Flamengo el Campeonato Brasileño de 2009, Adriano fue traspasado a la Roma de Italia, en el que apenas tuvo continuidad. En 2011 regresó a Brasil para jugar en el Corinthians con poco éxito y luego se retiró de manera definitiva.
Su momento de esplendor fue en el Inter de Milán, al que representó en dos etapas y con el que ganó ocho títulos. En 2014, tras pasar casi dos años sin jugar, el delantero regresó al fútbol al fichar por el Atlético Paranaense, del que fue despedido. Después se frustró su contratación por el Havre francés y terminó su declive con un paso fugaz por el Miami United.
Una estrella en el Salón de la Fama del Maracaná
El exdelantero brasileño Adriano Leite Ribeiro, apodado el Emperador, fue incluido en el Paseo de la Fama del mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro.
En 2021 el futbolista plasmó las huellas de sus pies en el templo carioca, que desde el año 2000 inmortaliza en su paseo de la fama a los mayores futbolistas de la historia, así como a deportistas de otras disciplinas.
El exjugador del Inter de Milán fue el 123º atleta en ser homenajeado e integrar una selecta lista donde ya figuran los nombres de astros como Pelé, Garrincha, Zagallo, Zico, Romário y otros más recientes como Ronaldinho Gaúcho, Ronaldo Nazário y Marta.
“Estoy súper emocionado. Siempre fue mi sueño. Me gustaría que mi padre estuviera aquí para verlo”, afirmó por entonces Adriano.
Después de varias temporadas en el fútbol italiano, regresó a Brasil, primero al Sao Paulo, de manera fugaz; y después al Flamengo, con el que resurgió y ganó el Campeonato Brasileño de 2009, siendo el máximo goleador de la competición con 19 tantos, 13 de ellos anotados en el Maracaná.
