El periodista, productor y conductor televisivo Gerardo Rozín murió el viernes por la noche a los 51 años. Apenas se conoció la triste noticia, cientos de mensajes se repitieron en las redes sociales, en señal de admiración y reconocimiento por su carrera y su calidad como persona. Y entre tantos, aparecieron varios videos con sus momentos más emocionantes en la TV.
En una de las tantas imágenes se puede ver el día que Rozín homenajeó a Diego Maradona, que había muerto hacía poco tiempo. Durante todo su emotivo relato, el periodista no pudo evitar llorar al recordar los goles del Diez a los ingleses en el Mundial 1986.
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“En el año 86 los argentinos sentimos que íbamos a ser felices. Hubo cinco minutos en la vida donde nos pareció que íbamos a ser felices para siempre”, comenzaba Rozín en ese gran homenaje a Maradona, en el programa La Peña de Morfi, de Telefe.
“En el 82 perdemos la guerra (de Malvinas), en el 83 se van los milicos, en el 86 gobierna Alfonsín, en el primer gobierno democrático después de mucho tiempo. Íbamos a Hollywood y nos traíamos el Oscar. Había libertad, que no habíamos tenido. Se decía lo que se nos cantaba el tujes”, continuaba, en llanto al recordar aquella época.
Gerardo Rozín y el certificado de felicidad
“Todos los días te enterabas de un muerto nuevo, que había pasado antes. Íbamos descubriendo cosas que ya sabíamos y que supimos más aun en el 83, 84, 85. Y entonces cuando ya parecía que la democracia -que por suerte se quedó- se quedaba para siempre, sentimos que íbamos a ser felices para siempre. Nos tocaba a nosotros. Pero nos faltaba un certificado de felicidad. El certificado fue el gol a los ingleses“, detallaba Rozín.
“¿Como vas a mezclar un conflicto bélico con un enfrentamiento deportivo?”, se preguntaba. “Viviéndolo, chicos, estábamos ahí. Y nos parecía que íbamos a ser felices para siempre, en serio. Vino Maradona y nos dijo ‘tranquilos muchachos, vamos a ser felices para siempre, miren lo que hago’. Y se fueron con Bilardo...”, agregaba, al tiempo que reconocía su orgullo por haber sido bilardista.
“Y entonces va Maradona y hace ese gol y luego el otro. Y todos juntos van avanzando. Y entonces somos campeones del mundo. Veníamos de la tristeza más grande y sentíamos que la felicidad iba a ser nuestra. Después vino todo lo que vino y no fuimos tan felices como soñábamos, aunque siempre felices por estar en democracia”, cerraba Rozín, ante la emoción propia y la de todos sus compañeros.
