En una operación relámpago, Boca se aseguró la contratación de Óscar Romero. El volante ofensivo nacido en Paraguay estaba libre desde su salida de San Lorenzo en agosto de 2021.
Su hermano gemelo, Ángel Romero, se encontraba en la misma situación y su nombre sonó en el Xeneize durante todo el mercado de pases, pero finalmente firmó con Cruz Azul de México.
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El paraguayo ya se sumó a los entrenamientos con el resto del plantel y sorprendió con un gran nivel. No fue convocado para el duelo de este sábado ante Independiente, pero podría ser titular el próximo miércoles, en el debut por la Copa Argentina ante Central Córdoba.
El ex Racing comenzó a ganarse el cariño del público Xeneize de entrada: en su presentación, reveló que su ídolo de chico era el vicepresidente de Boca: “Román era mi ídolo de la infancia. Esos meses que viví en Boca yo lo veía entrenar. Que me llame para jugar en Boca es un privilegio”.
Quién es Óscar Romero, la nueva figura de Boca
Óscar Romero nació el 4 de julio de 1992, en Fernando de la Mora, una localidad cerca de Asunción, mismo día que su hermano. Entre ellos hay una sola diferencia física: un lunar cerca del ojo izquierdo de Ángel.
Mientas su madre, María Lucía, estaba embarazada, su padre se marchó: “La única vez que lo vi tenía 10 años. No siento la ausencia de un padre porque nunca lo tuve”, confesó en una entrevista con El Gráfico. Inseparables, los dos tuvieron que ser criados por la abuela Dora y la tía Margarita, mientras su mamá trabajaba 12 horas por día en una fábrica de caña.
A los siete años, comenzaron a jugar en el Sport Primavera, de su pueblo natal. En un partido presenciado por el ojeador argentino Adolfino Cañete la rompieron y tuvieron la posibilidad de ir a probarse a Boca.
Ambos fueron seleccionados para quedar en el club y vivieron un tiempo en la pensión, pero había un problema: para poder firmar contrato necesitaban sí o sí la autorización de su padre. A pesar de que lo buscaron incansablemente, el hombre nunca apareció y los paraguayos no pudieron seguir en la institución. Luego, les pasaría lo mismo en San Lorenzo.
Tuvieron que volver a Paraguay y llegaron a uno de los grandes: Cerro Porteño. En aquel equipo, tuvieron revancha contra el club de la Ribera: en la Copa Libertadores sub 20 de 2012, se enfrentaron a Boca y ganaron 2-1. En la previa del partido, Ángel le dijo a un dirigente argentino: “Les vamos a ganar”, y así fue.
Los dos debutaron en Cerro con una semana de diferencia en 2011 y, apenas dos años después, salieron campeones del Clausura 2013 y fueron convocados a la selección Albirroja.
Óscar Romero tuvo que separarse de Ángel por primera vez en 2014
Al año siguiente, Corinthians se interesó en los hermanos. “Nuestra intención siempre fue tratar de jugar juntos. Decíamos que si venía un club, nos tenía que llevar a los dos”, expresó Óscar.
Parecía que su deseo iba a cumplirse. Ángel (delantero) arribó a mediados de 2014 y su hermano (mediocampista) iba a llegar seis meses después, pero un cambio de dirigentes provocó que el club brasileño solo contrate al delantero, mientras que el enganche siguió su camino en Racing a partir de 2015.
Ambos sufrieron no poder estar juntos, sobre todo el del Corinthians, que bajó notablemente su nivel, no pudo consolidarse en Brasil y perdió su lugar en la Selección de Paraguay.
Pero el volante pudo demostrar todas sus condiciones en el fútbol argentino y en 2016 el Shangai Shenhua de China puso nueve millones de euros por él, aunque debió cederlo al Alavés de España por un tema de cupos extranjeros.
Óscar y Ángel Romero se volvieron a juntar en San Lorenzo y tuvieron varios conflictos
“Con Ángel siempre teníamos la ilusión de jugar en el fútbol argentino. Todos los fines de semana mirábamos fútbol argentino”, se ilusionó alguna vez Óscar.
Y a mediados de 2019, ese sueño se cumplió: San Lorenzo se obsesionó por los Romero y puso 4 millones de dólares por el 80% de los dos.
En el Ciclón siempre mostraron destellos de buen fútbol, pero varios problemas extradeportivos los fueron relegando en la consideración: la lesión provocada a Andrés Herrera, discusiones con el técnico Diego Dabove y una dura pelea con Ignacio Piatti fueron algunos de los conflictos que protagonizaron allí.
Ambos jugaron 55 partidos: Ángel convirtió 14 goles y Óscar hizo 10. Finalmente, el 28 de agosto de 2021, firmaron la recisión de su contrato con el Cuervo y quedaron en libertad de acción. Estuvieron parados casi medio año, hasta que en este mercado de pases consiguieron club.
Juan Román Riquelme no quiso juntar a los hermanos Romero por posibles problemas en el vestuario
Esta vez, su deseo de seguir jugando juntos no pudo cumplirse. Los gemelos, que comparten hasta la cuenta en las redes sociales, esperaron hasta último momento para coincidir pero no se dio.
De hecho, Juan Román Riquelme se interesó por los dos, pero por separado: el ídolo Xeneize no estaba dispuesto a contratar al “combo”, por los posibles problemas que podían generar en el vestuario.
Una vez caída la posible llegada del delantero, llamó al mediocampista, quien a los pocos días ya estaba posando con la 11 azul y oro y ahora se prepara para ser el 27° paraguayo en vestir la camiseta del equipo que dirige Sebastián Battaglia.
