Oscar Romero fue presentado como nuevo jugador de Boca y reconoció que Juan Román Riquelme fue clave para que la negociación llegara a un final feliz. También dijo que es su ídolo de la infancia y recordó cuando en 2007 vivió un tiempo en el club.
El enganche paraguayo de 29 años firmó por dos temporadas con el Xeneize: “Prometo profesionalidad, entrega y ganas de hacer las cosas bien. Tuve una llamada de Román que cambió todo. El trato, el desafío. Boca seduce a cualquier jugador y en mi caso también se dio de esa manera. Estoy feliz. Mi familia está bien, contenta”.
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En 2007, tanto Oscar como su hermano Ángel estuvieron unos meses viviendo en Boca. Sin embargo, no superaron las pruebas y debieron volver a Paraguay e iniciar su camino futbolístico en otro club: “Hoy se me da regresar después de tantos años. Estoy un poco más viejo, pero estoy muy feliz”.
Uno de los periodistas presentes en La Bombonera le preguntó quién era su ídolo futbolístico: “Me consultás eso porque ya sabés la respuesta... sí, Román. Román era mi ídolo de la infancia. Esos meses que viví en Boca yo lo veía entrenar. Que me llame para jugar en Boca es un privilegio”.
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“A lo largo de mi carrera jugué en varias posiciones. Primero fui volante por la izquierda; en Racing estuve de enganche, también por la derecha, de interior... Uno tiene que adaptarse a cualquier sistema y posición. Estoy predispuesto a lo que me pida el entrenador”.
“No tuve la oportunidad de hablar con Guillermo Barros Schelotto. Sí cuando llegó a la Selección, hablamos del fútbol argentino, de Boca. Pero ahora no charlé con él. Seguramente en estos días hablaremos”.
“Conozco de la historia de los paraguayos que estuvieron en Boca. Debo dejar en alto al fútbol paraguayo y por todos esos futbolistas que vinieron acá a este club”.
