El uruguayo Santiago Silva, delantero de Aldosivi de Mar del Plata, remarcó haberse sentido “feliz más allá del resultado”, tras el encuentro que su equipo perdió el viernes por la noche en Liniers ante Vélez Sarsfield, por 2-0, en el comienzo de la Liga Profesional de fútbol (LPF).
El atacante, de 41 años, retornó a la competencia en forma oficial, después de casi dos años de suspensión, por dóping, en una sanción controvertida que emitió el Tribunal de Disciplina de la Asociación del fútbol Argentino (AFA).
“Estoy feliz, más allá del resultado. Fueron días de mucha angustia, de sufrimiento. Pero ahora estoy contento por cómo se dieron las cosas”, dijo el delantero que tuvo pasos por Boca Juniors, Gimnasia La Plata, Banfield, Lanús y Argentinos Juniors, su anterior club antes de la suspensión.
El último cotejo del “Tanque” Silva en el fútbol profesional argentino había sido el 16 de marzo de 2020, con la camiseta de Argentinos Juniors, en una victoria sobre Lanús (1-0), en condición de visitante.
Más tarde llegó la suspensión dictaminada en forma polémica, cuando se detectó una sustancia prohibida en un control al que se había sometido mientras vestía la camiseta de Gimnasia en 2019.
Es que el uruguayo fue castigado, a pesar de que presentó pruebas de que lo que tomó consistía en un medicamento que utilizó en un tratamiento de fertilidad y así ser padre, junto a su mujer.
La gente de Vélez, que en la temporada 2012 lo había insultado en el estadio José Amalfitani cuando le marcó un gol con la camiseta de Boca Juniors, ovacionó anoche a Silva, antes de ingresar al promediar la segunda parte.
Y los dirigentes velezanos le entregaron una plaqueta recordatoria por haber sido goleador con el equipo en el Apertura 2010 y campeón en el Clausura 2011, bajo la conducción técnica del entonces DT Ricardo Gareca.
“Le agradezco infinitamente a la gente de Vélez. Me hicieron sentir muy bien con sus aplausos”, expresó Silva a la trasmisión televisiva de TNT Sports.
